#fantasíaparadummies les desea una feliz cuesta de enero.

Capítulo 50: Quenta Silmarillion

En mi segundo #ponerenunpedestal voy a nombrar uno de los libros que más veces he leído, creo que unas nueve. Para un niño introduciéndose en los mundos de #fantasía, el Silmarillion ofrecía todo lo que uno puede desear: mitos de creación, personajes memorables, acontecimientos cataclísmicos, ejemplos de heroísmo y villanía... Hoy en día, tal vez con los avances y facilidades que es existen para crear #worldbuilding olvidamos la importancia capital que tiene una obra como esta para la #fantasía.
Pensadlo un momento, cuando se publicaron las grandes sagas fantásticas clásicas, lo que había escrito era de lo que se disponía, nada más. Tus dudas, elucubraciones o las cosas que se imaginaban a raíz del texto se quedaban en el éter. Esta recopilación aportó una información crucial a aquellos que amaban aquella historia y más importante, aquel mundo. Para aquellos fanáticos del #worldbuilding y #exploradoresdemundosimaginarios resultó ser la respuesta a una necesidad que no sabían expresar. Echar un vistazo tras el velo fue, sin duda alguna, lo que me llevó a querer crear historias, jugar al rol y construir mundos, ladrillo a ladrillo.

Por ello, hoy pongo en un pedestal este libro.
Gracias Christopher Tolkien.