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En noviembre de 2020 Giancarlo Miguel Espinoza Ramos, entonces de 22 años de edad, fue absuelto del delito de violación sexual. Su amiga de la infancia y vecina lo denunció por haber abusado de ella pero los jueves dijeron que como vestía ropa interior roja y de encaje ella quería sexo y como quería, entonces no hubo violación.

«Llevaba trusa de color rojo con encaje y por la máxima de la experiencia este tipo de atuendo femenino suele usarse en ocasiones especiales, para momentos de intimidad, por lo que conlleva a inferir que se había preparado o estaba dispuesta a tener relaciones sexuales con el imputado», decía la sentencia absolutoria.

El escándalo la decisión judicial causó fue suficiente para que los jueces fuesen suspendidos, se anulase la sentencia y un nuevo juicio se abriera paso. En noviembre de 2021 Espinoza Ramos fue condenado por intento de violación a 8 años de prisión y al pago de 10 mil soles de reparación civil.

Estamos a noviembre de 2022 y este agresor sexual continua libre, haciendo vida normal, pero la policía de la comisaría de Los Aquijes, en Ica, le ha dicho a la madre que no puede capturarlo, que se les escapa y en breve vencerá la orden de captura y la víctima deberá tramitar otra.

La madre de la joven ha dicho a teleoLeo.com que ni siquiera le responden de la Defensoría del Pueblo, a donde ha escrito pidiendo ayuda para saber qué debe hacer, en el CEM tampoco le contestan. Esta desesperada, enfadada, frustrada porque ve como no se hace justicia con su hija, que sigue afectada y con estrés postraumático por lo ocurrido.

De nada sirve tener una ley de prevención y atención a la violencia contra las mujeres y la familia si, incluso, habiendo sentencia esta no se cumple y nadie hace nada por cumplirla. Cómo es posible que después de un año Giancarlo Miguel Espinoza Ramos con sentencia confirmada no sido capturado si sigue en el mismo domicilio. Su víctima si que ha tenido que mudarse, no soportaba tener que cruzarse con él al entrar o salir de casa.

Este no es el único caso en Perú en que el agresor es sentenciado y sigue libre, paseando delante de policía y autoridades, lamentablemente, Giancarlo Miguel Espinoza Ramos no es el único agresor que sigue con su vida mientras su víctima no puede reiniciarla.

La joven abusada por Espinoza Ramos ha vivido revictimización tras revictimización desde el día en que su agresor fue absuelto por la ropa interior que llevaba. Pero esta no es la única sentencia singularmente misógina, en 2018, otra en Cork Irlanda sentó precedente pues un hombre de 27 años fue absuelto de la violación de una adolescente de 17, porque ella, como la peruana, llevaba tanga de encaje y para los jueces ella también quería sexo.

La estigmatización de la joven irlandesa ha sido la inspiración directa para la película de Amazon títulada FLASHBACK, protagonizada, escrita y dirigida por Caroline Vigneaux. En los primeros 10 minuntos podemos ver a la cínica abogada Charlie Leroy, interpretada por Vigneaux, que en un tribunal, para defender a su cliente -un hombre denunciado por violación sexual- exhibe un tanga rojo con encaje y con los mismos argumentos de la sentencia que liberó al violador de Cork y al de Ica: la abogada Leroy, en Francia, logra la absolución de su cliente.

En este link todas las notas publicadas por teleoLeo.com sobre el caso de Ica en Perú: https://bit.ly/3AonDdA