La analogía del Ministro Briones entre Estado y una familia de clase media balanceando su presupuesto es pésima porque se rompe ya en la presunción más fundamental:
Que el presupuesto de un Estado es finito.
El Estado tiene acceso a la Casa de Moneda y al Banco Central y por tanto pueden escoger cuánto vale el dinero.
Una cmejor analogía sería una familia de clase media jugando Monopoly.