Lo curioso del caso fue que no se podía escuchar música en inglés, pero si estaba permitida esa suerte de expresión periférica del “enemigo” que era el rock nacional. Y si bien fue un acierto del gobierno militar difundir un género (tildado de falso apenas un año atrás por el ministro de cultura de la Nación) que obtendría un inesperado espaldarazo para su posterior desarrollo, no fue menor otro tema como consecuencia de la recuperación transitoria de Malvinas el 2 de abril de 1982 y la supuesta apertura hacia una juventud hasta ese momento sospechosa: la identificación entre los jóvenes que tocaban, escuchaban y concurrían a los recitales y los soldados que fueron a dar la vida por su patria.
Y como es costumbre de esta cuenta decidimos musicalizar con #CuaCuaAmen, una canción de los Redondos donde Solari detalla con su críptica poesía quizás el momento más ruin, sangriento y traicionero de la guerra: el hundimiento del buque General Belgrano.
#MalvinasArgentinas
https://www.youtube.com/watch?v=gXkKAgnXTDs