#Mordisquito - II
(Por #EnriqueSantosDiscépolo #Discépolo)
Resulta que antes no te importaba nada y ahora te importa todo. Sobre todo lo chiquito. Pasaste de náufrago a financista sin bajarte del bote. Vos, sí, vos, que ya estabas acostumbrado a saber que tu patria era la factoría de alguien y te encontraste con que te hacían el regalo de una patria nueva, y entonces, en vez de dar las gracias por el sobretodo de vicuña, dijiste que había una pelusa en la manga y que vos no lo querías derecho sino cruzado. ¡Pero con el sobretodo te quedaste! Entonces, ¿qué me vas a contar a mí? ¿A quién le llevás la contra? Antes no te importaba nada y ahora te importa todo. Y protestás. ¿Y por qué protestás? ¡Ah, no hay té de Ceilán! Eso es tremendo. Mirá qué problema. Leche hay, leche sobra; tus hijos, que alguna vez miraban la nata por turno, ahora pueden irse a la escuela con la vaca puesta. ¡Pero no hay té de Ceilán! Y, según vos, no se puede vivir sin té de Ceilán. Te pasaste la vida tomando mate cocido, pero ahora me planteás un problema de Estado porque no hay té de Ceilán. Claro, ahora la flota es tuya, ahora los teléfonos son tuyos, ahora los ferrocarriles son tuyos, ahora el gas es tuyo, pero..., ¡no hay té de Ceilán! Para entrar en un movimiento de recuperación como este al que estamos asistiendo, han tenido que cambiar de sitio muchas cosas y muchas ideas; algunas, monumentales; otras, llenas de amor o de ingenio; ¡todas asombrosas! El país empezó a caminar de otra manera, sin que lo metieran en el andador o lo llevasen atado de una cuerda; el país se estructuró durante la marcha misma; ¡el país remueve sus cimientos y rehace su historia!
Pero, claro, vos estás preocupado, y yo lo comprendo: porque no hay té de Ceilán. ¡Ah... ni queso! ¡No hay queso! ¡Mirá qué problema! ¿Me vas a decir a mí que no es un problema? Antes no había nada de nada, ni dinero, ni indemnización, ni amparo a la vejez, y vos no decías ni medio; vos no protestabas nunca, vos te conformabas con una vida de araña. Ahora ganás bien; ahora están protegidos vos y tus hijos y tus padres. Sí; pero tenés razón: ¡no hay queso! Hay miles de escuelas nuevas, hogares de tránsito, millones y millones para comprar la sonrisa de los pobres; sí, pero, claro, ¡no hay queso! Tenés el aeropuerto, pero no tenés queso. Sería un problema para que se preocupase la vaca y no vos, pero te preocupás vos. Mirá, la tuya es la preocupación del resentido que no puede perdonarle la patriada a los salvadores.
Para alcanzar lo que se está alcanzando hubo que resistir y que vencer las más crueles penitencias del extranjero y los más ingratos sabotajes a este momento de lucha y de felicidad. Porque vos estás ganando una guerra. Y la estás ganando mientras vas al cine, comés cuatro veces al día y sentís el ruido alegre y rendidor que hace el metabolismo de todos los tuyos. Porque es la primera vez que la guerra la hacen cincuenta personas mientras dieciséis millones duermen tranquilas porque tienen trabajo y encuentran respeto. Cuando las colas se formaban no para tomar un ómnibus o comprar un pollo o depositar en la caja de ahorro, como ahora, sino para pedir angustiosamente un pedazo de carne en aquella vergonzante olla popular, o un empleo en una agencia de colocaciones que nunca lo daba, entonces vos veías pasar el desfile de los desesperados y no se te movía un pelo, no. Es ahora cuando te parás a mirar el desfile de tus hermanos que se ríen, que están contentos... pero eso no te alegra porque, para que ellos alcanzaran esa felicidad, ¡ha sido necesario que escasease el queso! No importa que tu patria haya tenido problemas de gigantes, y que esos problemas los hayan resuelto personas. Vos seguís con el problema chiquito, vos seguís buscándole la hipotenusa al teorema de la cucaracha, ¡vos, el mismo que está preocupado porque no puede tomar té de Ceilán! Y durante toda tu vida tomaste mate! ¿Y a quién se la querás contar? ¿A mí, que tengo esta memoria de elefante? ¡No, a mí no me la vas a contar!
#mordisquito #enriquesantosdiscepolo #discepolo
Acabarán haciéndose muecas por televisión y engrosando las popochas cuentas bancarias.
Un gana/gana/gana si tenemos en cuenta que el chisme es algo muy disfrutable. Y gratis.
Siglo xxi cambalache.
Yo trabajé en un hospital público durante la #pandemia #COVID. (Aún trabajo allí) Empecé en la parte de Seguridad, luego me derivaron a febril respiratorio (el lugar actual donde se reciben los pacientes a ser hisopados) y después al sector de Epidemiología, en donde estoy desde entonces.
Solo en el primer año de esta pandemia chota, fue la cosa más horrible del mundo leer las listas de positivos y fallecidos y ver a amigos, amigos de amigos, compañeros de cancha, compañeros de recitales, conocidos de vista... siendo víctimas de este virus de mierda.
Y entonces llegaron a tiempo las vacunas. En los primeros dos años, las acciones de nuestro Gobierno (#Argentina) ayudaron un montón a reducir la diseminación del COVID. La variante Omicron y su explosión de hisopados y positivos amenazó con dejar un tendal de muertos, pero agarró a gran parte de la población con más de dos dosis de la vacuna, y como resultado, la cantidad de internados y fallecidos fue muchísimo menor a la que debería haber sido en otra ocasión. Esa es la gran prueba, la realidad efectiva, de que, a pesar de lo que los hippies y los consumidores de falopa conspiranoica nos quieren hacer creer, las #Vacunas y la #InmunidadDeGrupo sirven y son efectivas.
¿Los principales opositores a las medidas? El llamado "poder real", encarnado en los medios hegemónicos (Clarín, La Nación, Infobae), sus lacayos (JXC, los soretarios, incluso la izquierda troscocéntrica), que nunca dejaron de darle pantalla a charlatanes como la soreta de Vivi Canosa y de esparcir FUD (miedo, incertidumbre y duda) con respecto a todo, por pura oposición y operación en algunos casos, y por pura soretez en otros.
Lamentablemente, en la era de Internet, la falopa mediática/internética abunda. Y más aún los consumidores, especialmente los que no saben distinguir posta de bosta y se comen cualquier cosa que les tira cualquier mercader de la desinformación que se vende a sí mismo como "antisistema" por esa imbécil necesidad de sentirse especiales.
Así que como le diría #Discépolo a #Mordisquito: ¿A mi, que tengo memoria de elefante me la vas a contar? No, a mi no me la vas a contar.
#pandemia #covid #argentina #vacunas #inmunidaddegrupo #discepolo #mordisquito
Pero no ves, gilito embanderado
Que la razón la tiene el de más guita
Que la honradez la venden al contado
Y a la Moral la dan por moneditas
#quevachache #tango #discepolo
Pero no ves, gilito embanderado
Que la razón la tiene el de más guita
Que la honradez la venden al contado
Y a la Moral la dan por moneditas
#quevachache #tango #discepolo