después de meses de paciencia, de fingir que no me daba cuenta de que me espiaban, me acosaban y querían ser mis amigos para poder envenenarme o algo, por fin llegué a mi punto límite con la Fraternidad Universal: Magali, la maestra de yoga, envió un mensaje diciendo "nena, te queremos, danos una oportunidad". Respondí "no. No quiero nada con la Fraternidad Universal".

El tipo del café que viene a los cafés que sabe que frecuento, hoy hasta me movió las manos en la cara para que le hablara. Cuando por fin me hartó (a la segunda vez que se acercó a platicar" le dije "no estoy interesada en tener contacto con la #FraternidadUniversal"

Y si alguien de aquí está en la dichosa Fraternidad Universal, o en cualquier otra cosa que tenga que ver con círculos mágicos entusiastas de la cábala... ahórrense la molestia. No estoy buscando su amistad y si los cacho les doy unfollow y bloqueo, por aquí, por teléfono y en la vida real.

#Basta