La política migratoria del Estado mexicano es una política de muerte, donde la vida de quién cruza de manera "ilegal" por este territorio pone en riesgo su vida desde el primero momento.

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“Por Dios, esto es algo más que espantoso”, dijo hace unos días la exestrella inglesa de fútbol Gary Lineker, máximo goleador del Mundial de México 86 con la selección de Inglaterra y desde hace casi 25 años presentador del popular programa de deportes de la cadena estatal BBC, Match of the Day.

Con estas palabras Lineker retuiteaba a la ministra del Interior de UK, Suella Braverman, que decía: «Si vienes aquí de un modo ilegal, no podrás quedarte. Serás detenido y deportado a tu país de origen, si es seguro, o a un tercer país seguro como Ruanda. Ya basta. Debemos poner freno a la llegada de embarcaciones».

Braverman publicaba el tweet promocionando la nueva ley de migración denominada "Ley de Inmigración Ilegal", cuando la ONU ya ha condenado esta adjetivación en referencia a la migración, porque no hay seres humanos ilegales, lo que hay es personas que en situación irregular por estar indocumentadas en territorio extranjero.

Luego del retweet de Lineker y de las críticas del sector conservador del gobierno, la corporación pública mediática anunció hace 24 horas que ha decidido suspender al presentador, sus compañeros comentadores del programa han dado su apoyo a Lineker y han dicho que tampoco se presentarán ellos.

Antes de ser suspendido y ante el berrinche de los conservadores, Lineker también publicó: «El nuevo proyecto de ley es simplemente una medida política increíblemente cruel que va dirigido contra las personas más vulnerables, en un lenguaje que no difiere mucho del que se usaban en la Alemania de los años treinta. ¿Y soy yo el que me he salido de tono?».

Lineker ha ganado mucho dinero por su trabajo en la BBC y por eso lo incluyen dentro del llamado 'champagne labour', laborismo de champán, término homónimo de lo que en Perú sería un caviar, es decir, un progresista con dinero.

La ley de migración, defendida esta semana en el parlamento inglés por el primer ministro Rishi Sunak -el millonario que le preguntó hace unos meses a un usuario de un comedor público a dónde pasaría el fin de semana- expulsará a los inmigrantes irregulares y vetará el derecho a asilo. La ONU ya ha advertido que esta ley viola el Derecho Internacional.

Bajo esta ley, a todas luces racista y aporofóbica -como todas las que tienen que ver con la migración- las personas que lleguen a UK de manera irregular, sobre todo en patera a través del Canal de la Mancha, serán expulsados en cuestión de semanas a terceros países que el Ejecutivo considere seguros, como Ruanda, según Braverman y Sunak.

Según el primer ministro esta nueva ley sólo busca que las personas entren a UK de «manera legal» y lo que dice con esto es que sólo quiere a toda y todo aquel que llegué con una visa de trabajo o de estudios o por matrimonio con un o una nacional, es decir, sólo personas que no sean pasibles de ayudas estatales, como lo son las personas que llegan en pateras.

Esta nueva ley inglesa perjudica a las y los más pobres, a las y los que huyen de conflictos armados, a las y los que luego de miles de kilómetros recorridos dentro del continente africano llegan a subirse a una frágil embarcación y emprenden viaje hacia la anhelada Europa.

Este nueva ley inglesa como la mayoría de leyes que regulan la migración, perpetúa el abuso y violencia a la que son sometidas las y los migrantes más vulnerables, entre quienes están mujeres e infancias.

Es cruel que en pleno siglo XXI los países más ricos cierren sus puertas a quienes, muchas veces, producto de haber sido colonia europea hoy mueren de hambre.

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Migrantes que viajan por México de camino a Estados Unidos son secuestrados y golpeados brutalmente por el @INAMI_mx@twitter.com vídeo tomado en San Pedro Tapanatepec, #Oaxaca por un migrante ayer.
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