#MujeresAnarquistas #TalDíaComoHoy, un 6 de septiembre de 1941, muere Julia Romera Yáñez en la cárcel de Barcelona a causa de las torturas y la tuberculosis; anarquista, militante y activista de la CNT, miembro de la Unión de Juventudes Antifascistas y luchadora antifranquista.
Nació en Mazarrón en una familia obrera un 15 de marzo de 1916, en plena Guerra Europea. En 1918 mueren sus padres a consecuencia de una terrible epidemia de gripe. Su hermana pequeña fue a vivir con los abuelos maternos y Julia con los paternos. En 1921, ante la falta de empleo, la familia Romera decide emigrar a Santa Coloma.
Con 14 años (1930) Julia trabajaba como tejedora en una fábrica. Con la llegada de la República, la CNT, que había permanecido en la clandestinidad a consecuencia de la dictadura de Primo de Rivera, volvió a reorganizarse y abrió un local en Santa Coloma. Muchos trabajadores y trabajadoras de Pañolerías Baró, entre ellos Julia, se afiliaron al sindicato. La CNT se legalizó por primera vez en esta localidad a finales del año 1922.
Paralelamente, y con independencia de los sindicatos, actuaban las Juventudes Libertarias, que organizaron la Biblioteca en su local, daban conferencias de orientación cultural, hacían excursiones, editaban panfletos y la revista «Aurora Libre», y tenían un programa de enseñanza gratuita para jóvenes y adultos. Parece ser que Julia ingresó en las Juventudes hacia 1934-35, en donde llegó a destacar y ser admirada.
Con el inicio de la guerra civil en julio de 1936, Julia es nombrada secretaria general, función que compaginará con la de tesorera, colaboradora en el Socorro Rojo, la defensa pasiva y editora de «Aurora Libre».
El 27 de enero del 1939 las tropas marroquíes del ejército franquista ocuparon Santa Coloma. Muchas personas marcharon al exilio, pero Julia cuidaba a su abuela enferma y decidió quedarse sin valorar las graves consecuencias debido a su militancia. Con la ciudad ocupada, un grupo de jóvenes de entre 20 y 23 años, algunos con experiencia militar, deciden hacer un último intento de resistencia y ponen en práctica tácticas de guerrillas. El grupo se denomina Unión de Juventudes Antifascistas (UJA) y Julia se une a ellos. Fueron descubiertos y se inician las detenciones. Julia es trasladada a la comandancia de la Guardia Civil, donde permanece incomunicada. Durante tres días fue interrogada, torturada y vejada, sin que confesara nada.
El 2 de junio, sin poder caminar, desfigurada y con el vientre hinchado por las lesiones internas fue llevada a prisión y más tarde trasladada a la cárcel de mujeres.
El 2 de enero de 1940 se celebró el consejo de guerra, 25 personas fueron juzgadas (tres de ellas menores de edad). El fiscal pidió para Julia la pena de muerte, pero finalmente fue condenada a cadena perpetua. A finales del verano de 1941, después de sufrir fiebres recurrentes, el médico de la prisión le diagnosticó una tuberculosis avanzada, agravada (si no provocada) por las graves lesiones internas que arrastraba a raíz de las torturas y las pésimas condiciones de vida. Fue ingresada en la enfermería de la cárcel y murió el 6 de septiembre a las 10 de la noche, habiendo rechazado el auxilio espiritual del cura de la prisión. Las compañeras de Julia recaudaron algo de dinero para que pudiera tener un entierro digno.
Fuente: Viquipèdia L’enciclopèdia lliure
#MemoriaLibertaria #Anarquismos14
#mujeresanarquistas #taldiacomohoy #MemoriaLibertaria #Anarquismos14
#TalDíaComoHoy. En estos días, hace ahora 84 años, entre el 20 y el 22 de agosto de 1937, se constituyó la Federación Nacional de Mujeres Libres.
Obras y ejemplares de la revista: https://mega.nz/folder/JvJiGIQQ#uOtgiGdgaGHL87ORDnuuTw
#MemoriaAnarquista #Anarquismos14 #MujeresAnarquistas #MujeresLibres #antireport #antireportgr @antireportgr
#taldiacomohoy #memoriaanarquista #anarquismos14 #mujeresanarquistas #mujereslibres #antireport #antireportgr
#TalDíaComoHoy. En estos días, hace ahora 84 años, entre el 20 y el 22 de agosto de 1937, se constituyó la Federación Nacional de Mujeres Libres.
Obras y ejemplares de la revista: https://goo.gl/T6B93P
#MemoriaAnarquista #Anarquismos14 #MujeresAnarquistas #MujeresLibres
Quienes se atreven, quienes se unen, quienes toman decisiones, quienes luchan contra todas las convenciones e injusticias, hacen historia. Y eso es lo que hizo la agrupación de Mujeres Libres, que armadas de todo el valor que les proporcionaba su creencia en un mundo mejor, iniciaron un cambio revolucionario en sus propias vidas y movilizaron a más de 20.000 mujeres creando durante la Revolución Española (1936-1939) una red organizada para crear un sentido de comunidad y superar la «triple esclavitud de la mujer obrera: esclavitud de ignorancia, esclavitud como productora y esclavitud como mujer». Mujeres Libres militaba en su mayoría en el sindicato CNT (y en otros organismos libertarios) y lucharon por la participación de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad, contra el fascismo, el Estado y la reacción. Y contra el escaso apoyo de sus compañeros libertarios.
Lucía Sánchez Saornil, Mercedes Comaposada Guillén y Amparo Poch y Gascón fueron las impulsoras de la organización. Inspiradas por el espíritu del pedagogo anarquista Francisco Ferrer Guardia, desarrollaron numerosas actividades sociales y educativas cuyo objetivo era el desarrollo integral de la mujer tanto en su faceta de trabajo intelectual como manual, pues consideraban que esta división era consecuencia de la separación de clases. Difundieron información sobre control de natalidad, consideraban necesario liberar a las mujeres de la religión. Crearon la revista homónima «Mujeres Libres» que fue una herramienta fundamental para desarrollar el trabajo formativo, propositivo y organizativo del movimiento, destacando por la originalidad de los contenidos tratados y por su modernidad en el diseño, maquetación e ilustraciones. Se publicaron trece números entre el primero que vio la luz en mayo de 1936 y el último en otoño de 1938. La revista no sólo contribuyó a aglutinar a un movimiento de mujeres que lucharon por la emancipación y que dejaron honda huella en quienes las conocieron y formaron parte, sino que también supuso un estallido de originalidad y creatividad que, con esfuerzo y mucha ilusión, produjo una de las revistas más interesantes del periodismo español.
A fines de septiembre de 1936, Mujeres Libres tenía siete secciones de trabajo: transporte, servicios públicos, enfermería, vestimenta, brigadas móviles para no especialistas y brigadas capaces de sustituir a los hombres que eran necesarios en la guerra. La agrupación creció y se organizó para que las mujeres pudieran hacer la máxima contribución a cualquier trabajo práctico que hubiera que hacer. Trabajaron duramente para emancipar a las mujeres de la pasividad tradicional, y caminaron hacia un acuerdo de entendimiento entre hombres y mujeres para que pudieran trabajar en unión sin excluirse unos a otros. Basaron su movimiento en la convicción de que había que despertar a las mujeres a una conciencia de su importancia vital en la colectividad.
«Nunca se definieron como “feministas”. Para ellas el “feminismo” era un movimiento burgués, centrado en ganar el derecho al voto y entrar en el mercado laboral en los mismos términos que el varón. Pero tenían claro que, para la clase obrera, el trabajo no era necesariamente “liberador”. Lo que querían no era acceso igualitario a un sistema de privilegios, sino un nuevo sistema sin privilegios», explica Martha Ackelsberg en su libro «Mujeres Libres. El anarquismo y la lucha por la emancipación de las mujeres».
Para Emma Goldman, las mujeres españolas habían sufrido un tremendo atraso, y ahora estaban dando paso a «un magnífico y doloroso despertar». Estas mujeres valientes, que gestaron una revolución femenina, estaban convencidas de que sin la completa participación de las mujeres, la revolución social nunca podría triunfar.
#taldiacomohoy #MemoriaAnarquista #Anarquismos14 #mujeresanarquistas #mujereslibres
#MujeresAnarquistas #TalDíaComoHoy, el 24 de julio de 1973 muere en Perpiñán la propagandista anarquista y anarcosindicalista Balbina Pi Sanllehy.
Nació en 1896 en Sant Boi de Llobregat (Cataluña). Obrera textil, en 1913 tuvo una participación destacada en el conflicto de este sector. En 1917 se afilió al Sindicato Fabril y Textil de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y este mismo año fue nombrada delegada de la Federación Local de Sabadell, ciudad donde hizo su primer mitin con Ángel Pestaña. En enero de 1918 participó activamente en la huelga contra el alza de los precios. Durante los años posteriores adquirió un gran prestigio como oradora, junto con Rosario Dolcet y Lola Ferrer, haciendo giras propagandísticas por las comarcas del Llobregat, del Vallès y del Berguedà, la finalidad de las cuales era conseguir que las mujeres se implicaran con el movimiento sindical. De estas giras destacan la de la campaña por los deportados a La Mola de Mahón (1920) y la del Alto Llobregat, Penedès y Cartagena (1923). A raíz de un discurso que pronunció en el cine de la Montaña del Hoyo, que fue publicado en «Solidaridad Obrera», fue encarcelada. También destacó su tarea en los grupos teatrales de los ateneos, labor que continuará en el exilio francés con representaciones teatrales organizadas por la CNT, Solidaridad Internacional Antifascista (SIA) y los comités pro represaliados. Durante los años del pistolerismo, se acercó al republicanismo federal y, además de su militancia confederal, formó parte de Mujeres Republicanas del Círculo Republicano Federal, a través de las cuales llevó a cabo una intensa campaña contra la represión que sufría el movimiento obrero. En 1923 asistió al Pleno Regional de Cataluña de la CNT celebrado en Lleida. Colabora en «Nuestra Voz» y «Solidaridad Obrera», usando a veces los pseudónimos de Margot y Libertad Caída. Durante los años republicanos formó parte del sector más radical del anarquismo y del anarcosindicalismo —según Joan García Oliver bordó las primeras banderas rojas y negras de que se tiene constancia—. Con el levantamiento fascista de 1936 se la margina por desacuerdos de la estructura orgánica confederal, aunque formó parte de la Agrupación Femenina Anticlerical. En estos años rompió su relación con el anarcosindicalista Gonzalo Soler que se incorporó al treintismo y al PSUC. Al acabar la guerra no pudo escapar y permaneció escondida. Durante la década de los sesenta se exilió en Francia, donde continuó participando en el movimiento libertario en la comarca parisiense. Muy enferma, en 1970 abandonó la militancia y se instala en Banyuls de la Marenda, donde se agravó su enfermedad. Balbina Pino Sanllehy murió de un infarto el 24 de julio de 1973 en el hospital de Perpiñán donde había sido internada.
Fuente: mujeressinfronterasysinbozal
#MemoriaAnarquista #Anarquismos14
#mujeresanarquistas #taldiacomohoy #MemoriaAnarquista #Anarquismos14
#MujeresAnarquistas #TalDíaComoHoy, un 27 de junio de 1869 nació Emma Goldman, a quien ya recordamos hace poco en el aniversario de su fallecimiento. Pero nunca nos cansamos de ella. Pudiera parecer que ya está todo dicho sobre su persona, pero esta mujer valiente, inteligente y luchadora infatigable, siempre nos sorprende.
«Creo que la libertad de expresión y prensa viene a significar que yo pueda decidir y escribir lo que me plazca. Este derecho, cuando queda regulado por los principios constitucionales, los decretos legislativos, la decisión del todopoderoso Director General de Correos o las cachiporras de los policías, se convierte en una farsa». (1908)
Leed, maldites
Obra: Incluye nuestro libro «Revolución Rusa» (que contiene, entre otros, los artículos de «Dos años en Rusia»,1923) editado y traducido por Semilla Negra, de Anarquismos. https://goo.gl/6j43eY
#mujeresanarquistas #taldiacomohoy #MemoriaAnarquista #Anarquismos14
#TalDíaComoHoy, el 20 de junio de 1912, recordamos que fallecía Voltairine de Cleyre, en Chicago (Illinois, EE.UU.). Célebre anarquista y feminista. Fue una de las escritoras anarquistas más prolíficas de su tiempo. Había nacido el 17 de noviembre de 1866, en Leslie (Michigan, EE.UU.)
📖Obras: http://bit.ly/2XnsOIG
#MemoriaAnarquista #MujeresAnarquistas #Anarquismos14
Educada en un convento católico, por insistencia de su padre se hizo monja y vivió durante 4 años en el convento.
Su padre, admirador de Voltaire, le puso el nombre de Voltairine, pero, su progenitor No fue por mucho tiempo un incondicional del célebre filósofo, pues en 1878, caído en las redes del catolicismo, internó a su hija en el “Convento de Nuestra Señora del Lago Huron” (Canadá), de donde ella se escapó un año después. Su padre la reinternó a la fuerza en otra institución religiosa similar, de donde definitivamente Voltairine se escapó en 1883 (Muñoz, 1971).
El martirio de los anarquistas de Chicago en 1886 hace de Voltairine una anarquista, se relacionó con el ácrata nativo Dyer D. Lum (1839-1893), a quien conoció en 1890 (manteniendo una relación intelectual y emocional hasta el suicidio de este), año en que también conoció a Emma Goldman, que llegó a decir de su persona: “La mujer anarquista más dotada y brillante que América alguna vez produjo”. Viajó a Londres en 1897 donde conoció a muchos de los martirizados anarquistas españoles, procedentes del castillo de Montjüich. Max Nettlau que conoció a Voltairine ese mismo año en Londres, opinaba que ella era “la perla de la literatura anarquista”. En su periplo por Europa visitó en1903 Cristianía (actual Oslo), Noruega, conociendo a Kristofer Hansteen. Al volver a Filadelfia publicó su folleto “La moderna inquisición en España” (Max Nettlau, 1977).
Descendiente de sangre anglo-franca, fue la más bella flor de esa evolución libertaria entre estadounidenses, que, sin preocuparse de las escuelas socialistas y anarquistas europeas, trataba simplemente de combinar el máximo de libertad, de solidaridad y de sentimiento tan revolucionario como abnegado para los trabajadores explotados, para las mujeres enfeudadas a las costumbres de la familia, para la humanidad sometida a los gobernantes.
Estuvo inspirada en sus comienzos por el libre pensamiento, el martirologio de Chicago y las ideas e impulsiones de Dyer D. Lum, pero, desarrolló, durante sus veinticinco años de actividad, una concepción de la anarquía, de la más amplia, tolerante, y además, seria, reflexiva, y determinada, que conocemos (Max Nettlau, 1977).
Amiga y co-pensadora de Pedro Kropotkin, Errico Malatesta, Louise Michel, Alexander Berkman y Emma Goldman, fue publicista de la revolución mexicana (Mantuvo correspondencia con Ricardo Flores Magón para el periódico Regeneración) y miembro de la I. W. W. (Internacional Workers of the World), se le conoció como una gran oradora. En su conferencia sobre la anarquía, dada en Filadelfia en 1902, explica las diversas concepciones, la individualista, la mutualista (influenciada por Lum), la colectivista, la comunista en perfecta igualdad y explica las diferencias por los ambientes y personalidades donde han nacido, encantando a la audiencia, de hecho, si se hubiese estado siempre en esta posición ¡cuántas animosidades estériles nos habrían sido ahorradas! (Max Nettlau, 1977).
Voltairine escribió interesantes folletos, artículos, y ensayos, entre los cuales podemos destacar: “The Drama of the Nineteenth Century”, (translated lecture), R. Staley & Co, Pittsburgh, United States, 1889; “In Defense of Emma Goldmann [sic] and the Right of Expropriation”, Philadelphia, United States, 1894; etc. Cabe recordar que en 1899 la edición «Sociedad Libre» de San Francisco publicó el libro “La Sociedad Moribunda y la Anarquía”, de Jean Grave, traducido por Voltairine.
También conferenció sobre el anarquismo y las tradiciones estadounidenses, quedando plasmado en “Anarchism and American Traditions” (1909) , demostrando que las primeras tradiciones de los pioneros (colonos) se orientaban hacia el anarquismo, incluso los primeros religiosos refractarios al oficialismo de las iglesias de entonces, querían “hacer bajar los cielos a la tierra”, traduciendo las escrituras cristianas en prácticas de cooperación económica en ciertos aspectos anarquistas (Muñoz, 1971; Presley, 1979). Las “Selected Works of Voltairine de Cleyre”, publicadas por Alexander Berkman (Mother Earth Publishing Association, New York, United States, 1914, 741 págs., en 8º) son la perla de la literatura anarquista estadounidense. Desgraciadamente, siete u ocho años antes de su muerte, un individuo embrutecido, de un ambiente de camaradas, disparó un tiro sobre Voltairine que la hirió terriblemente, casi la invalidó y la hizo morir a consecuencia de ello en junio 6 de 1912, en Chicago, Illinois (Nettlau, 1977), siendo enterrada al lado de los “Mártires de Chicago”, en el cementerio de Waldheim (Muñoz, 1971).
Entre otras muchas acciones que nos dejó como ejemplo, se le recuerda por su destacada participación teórica activa durante la época de la revuelta de Haymarket . Ella es la persona que, en respuesta de la oferta del Senador Joseph R. Hawley de dar mil dólares a quien le pusiera un tiro a un anarquista, dijo:
“Usted puede, con sólo pagar el pasaje en carroza hasta mi casa, dispararme sin que le cueste nada. Pero si el pago de los 1000 dólares es una parte necesaria de su propuesta, entonces cuando yo le haya dado el balazo a usted, le daré el dinero a la propagandización de la idea de una sociedad libre en la cual no hayan ni asesinos ni presidentes, ni pordioseros ni senadores”.
[Texto extraído de anarchopedia.]
#taldiacomohoy #MemoriaAnarquista #mujeresanarquistas #Anarquismos14
#MujeresAnarquistas #TalDíaComoHoy, un 8 de junio de 2010 falleció Sara Berenguer Laosa, militante anarquista catalana a la que no le dio la gana dejarse aplastar por las lagunas en su educación, por el machismo y por las circunstancias difíciles. La idea del anarquismo que se había apoderado de ella fue una luz que la guio toda su vida.
Nació en una familia obrera en Barcelona el 1 de enero de 1919. Era la mayor de cinco hijos. Su padre, Francisco Berenguer Madrid, era albañil, con educación política autodidacta y activo en el movimiento libertario.
Sara dejó la escuela a los 12 años y comenzó a trabajar en una carnicería del mercado. Desde las 6 de la mañana acarreaba pesadas cargas de carne por corredores mal iluminados hasta la cámara fría. Le asqueaba el comportamiento de los trabajadores del mercado, que intentaban manosearla. Dejó el trabajo. Empezó en un taller de encajes, en donde hablaba por sus compañeres. Su jefe intentó comprarla aumentándole el salario, pero ella se fue. Luego trabajó para sí misma confeccionando vestidos hasta el estallido de la revolución española en julio de 1936. Ya tenía abundantes experiencias sobre la condición de la mujer, la explotación y el machismo.
Sólo tenía diecisiete años cuando estalló la revolución española. Iba hacia la playa con su madre, sus hermanos y su novio cuando se encontraron con una gran multitud que portaba armas y gritaban que había estallado la revolución. Los jóvenes le pidieron una cuerda para poder sujetar una bandera roja y negra en un automóvil. Mientras tanto, su padre se había unido a la lucha. Cuando regresó a la casa estaba armado, perseguido por los fusileros. Ella lo ayudó pasándole municiones para su rifle.
Cuando su padre dijo: «Me voy al frente, cuéntaselo a tu madre mañana», ella quiso irse con él, y él le dijo que eso no era para niñas, sino para hombres. La dejó con el comité revolucionario del barrio, Les Corts, donde asumió el cargo de enfermera. Después de una semana sin pacientes, exigió un nuevo puesto. La colocaron con un equipo de modistas que hacía ropa para las milicias, pero rechazó este trabajo y tomó un puesto como mecanógrafa en el comité. Realizaba listas de los camaradas que formaban patrullas de seguridad y luego se encargó de la distribución de armas.
Le dieron un arma y un guardaespaldas al que echó después de ser acosada sexualmente por él. Luego fue secretaria del comité. Era la única mujer en este comité y tuvo que lidiar con las insinuaciones de hombres mayores que ella. Se defendió y se convirtió en un miembro experimentado del comité, dando cursos vespertinos en el ateneo local a niños y niñas cuyos padres estaban en el frente. Conoció al joven anarquista Jesús Guillén con quien más tarde tuvo una larga relación.
Visitó el frente durante tres días con su madre para encontrarse con su padre, quien más tarde murió en el frente en Almudévar el mismo día que el funeral de Durruti. A Sara le afectó mucho su muerte, pero continuó con una actividad frenética.
Conoció a Sol Ferrer, la hija de Francisco Ferrer, el gran educador libertario, que le enseñó francés.
Después de los días de mayo de 1937, los comités revolucionarios fueron disueltos y sus oficinas fueron ocupadas por guardias de asalto. Ahora Sara trabajaba para el comité del sindicato de trabajadores de la madera como mecanógrafa y contable. Ocupó cargos de responsabilidad en el comité local de las Juventudes Libertarias (FIJL) y en la secretaría del ateneo.
Se unió a Mujeres Libres en octubre de 1938 y trabajó en su secretaría regional. Se implicó en iniciativas educativas entre mujeres. Participó en la infructuosa defensa de la Casa de las Trabajadoras que había sido creada por Amparo Poch y Gascón, cuando la Generalitat envió guardias de asalto para apoderarse de ella en 1938. Estaba en el comité principal de Solidaridad Internacional Antifascista (SIA) e hizo muchas visitas al frente.
Con la derrota de la república y la retirada, escapó al otro lado de la frontera. Continuó el trabajo de SIA en Perpiñán y luego en Béziers. Trabajó para liberar camaradas de los campos de concentración franceses, incluido Jesús Guillén. A pesar de que ahora criaba a dos hijos habidos con Jesús y que se encontraba en una situación muy precaria, no se desanimó y continuó su actividad. Durante la ocupación alemana trabajó en el grupo CNT en Bram en el Aude. Ella y Jesús emprendieron actividades de resistencia, sirviendo de enlace a grupos franceses. Fue ella quien llevó información importante escondida en sus guantes a Béziers, con gran riesgo para su vida.
En 1947 organizó en la CNT cursos cortos para exiliados y también participó en grupos de teatro organizados por el movimiento español en el exilio.
En 1965, ella y Jesús fueron excluidos de la CNT por su apoyo a militantes como Cipriano Mera, Octavio Alberola y Luis Andrés Edo, que deseaban romper con la política de la inacción. Luego ayudó al Frente Libertario, que expresó las opiniones de estos militantes. Organizó varias conferencias anuales de esta corriente en Narbona.
De 1972 a 1976 ella y Suceso Portales editaron la revista «Mujeres Libres». Su casa siguió siendo una cita para los anarquistas y gran parte de la película «De Toda La Vida» sobre Mujeres Libres fue filmada allí.
Visitó la tumba de Durruti con Emilienne Morin y su hija Colette, leyendo un poema en la tumba. Jesús Guillén, artista con talento que había ilustrado el trabajo de Sara, murió en 1999. Ella murió el 8 de junio de 2010.
Fuente: Nick Heath, en libcom.
Trad. Anarquismos
Obras: https://goo.gl/7jVu4d
#mujeresanarquistas #taldiacomohoy #MemoriaAnarquista #Anarquismos14
#TalDíaComoHoy, el 8 de junio de 1993, Deolinda Lopes Vieira, fallece en Lisboa, fue una profesora de primaria, formada en la Escuela Normal Primaria de Lisboa, militante anarcosindicalista, feminista, y miembro de la masonería portuguesa. Fue profesora en la escuela taller n.º 1, una institución educativa de Lisboa de influencia anarquista y liberal, en la cual se dedicó a la enseñanza primaria y a la educación infantil.
Había nacido el 8 de julio de 1888 en Beja (Portugal), también conocida como «Deolinda Quartim», por el apellido de su marido. Era hija de una criada y de un cajero viajante. Después de haber realizado los estudios primarios en Beja, cuando tenía 12 años se traslada con su familia a Lisboa, donde estudia en la Escuela Normal de Alcântara de la capital portuguesa con el Dr. Luís Passos, entre otros.
Mientras estudiaba magisterio, se decantó por los sectores más progresistas de su disciplina, reivindicando una reforma educativa y social radical y militante en el anarcosindicalismo.
En estos años sus lecturas fueron los clásicos del anarquismo, como por ejemplo Lev Tolstoi, Piotr Kropotkin, Élisée Reclus, Sébastien Faure, Jean Grave, etc. Conoce a António Pinto Quartin, intelectual anarquista de origen brasileño y propagandista libertario director de diversos periódicos, con quien se casa.
En 1907 participó en la huelga académica contra el dictador Yoão Franco. En 1910 empezó a trabajar como maestra en la Escuela-Oficina Núm. 1 de Lisboa, institución educativa libertaria donde se dedicó a la enseñanza primaria y a la educación infantil.
El octubre de 1910 intervino en el II Congreso Nacional del Libre Pensamiento.
En 1913 marchó al Brasil acompañando a su compañero, expulsado de Portugal por su militancia anarquista, y volvió dos años después, reintegrándose en la Escuela-Oficina Núm. 1 de Lisboa y trabajando también en algunas escuelas móviles republicanas. En estos años apoyó la reforma educativa infantil promovida por el pedagogo libertario Adolfo Lima. Colabora en numerosas publicaciones pedagógicas, anarquistas y feministas “Alma Femenina”, “Amanhã”, “Boletim Oficial do Conselho Nacional das Mulheres Portuguesas”,”Boletim da Sociedade de Estudos Pedagógicos”, “Educação”, “Educação Social”, “Escola Nova”, “Revista de Educação Geral e Técnica”, “Suplemento Literário e Ilustrado - A Batalha”, “A Voz do Professor”, etc.) y fue miembra activa de la Liga de Acción Educativa y de la “Associação Propagadora da Lei do Registo Civil”. En 1928 participa en la Comisión de Educación y Defensa de la Infancia.
En 1930 la Dictadura Nacional de Óscar Carmona suprimió las escuelas móviles y dos años después la enseñanza infantil.
En 1932 fue transferida en una escuela de enseñanza primaria oficial donde se mantuvo hasta su jubilación en 1940. Además de su tarea educativa, participó activamente en el movimiento feminista republicano, como por ejemplo lo “Conselho Nacional das Mulheres Portuguesas”, fundado en 1914 por Adelaide Cabate, presidiendo su Sección de Educación (1922-1926) y su Sección de Educación Infantil (1927-1929).
Fue una de las introductoras de la rama de la francmasonería «L'Ordre Maçonnique Mixte et International "Le Droit Humain"», fundando en 1923 en Lisboa la «Loja Humanidade», donde adopta el nombre simbólico de la poetisa Maria Amália Vaz de Carvalho. En abril de 1923 fue la autora de un manifiesto del CNMO defendiendo a las mujeres embarazadas y a la infancia. Formó parte de la comisión organizadora y participó en el I Congreso Feminista y de Educación que se celebró entre el 4 y el 9 de mayo de 1924 en Lisboa, congreso en el cual presentó una ponencia de carácter “pedagogicosocial” titulada “Educação de anormais”, sobre la educación de lxs niñxs con diversidad funcional. En 1926 fue vocal de la comisión organizadora del I Congreso Abolicionista Portugués.
En el II Congreso Feminista y de Educación, celebrado en 1928, reivindicó la Escuela Única y la coeducación contra las políticas educativas de la dictadura. En octubre de 1931 participó en el Congreso Internacional de Protección a la Infancia. Como anarcosindicalista, formó parte de organismos sindicales de personal docente, como por ejemplo la Asociación de los Profesores de Portugal.
Con António Pinto Quartin tuvo tres niñxs: la pianista Orquídea Vieira Quartin, el diseñador Hélio Vieira Quartin y la actriz Glicínia Quartin, también libertaria. Deolinda Lopes Vieira murió el 8 de junio de 1993 en Lisboa y fue enterrada en el cementerio de Benfica. Su archivo está depositado en el Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de Lisboa. En su pueblo natal de Beja existe la calle Deolinda Quartim en su memoria.
#MemoriaAnarquista #MujeresAnarquistas #Anarquismos14
#taldiacomohoy #MemoriaAnarquista #mujeresanarquistas #Anarquismos14
#TalDíaComoHoy, un 5 de junio de 2005, falleció en Marsella Pepita Carpena-Amat, feminista y anarcosindicalista catalana.
Nació en Barcelona en 1919. Su padre era paleta en la construcción. Cuando Pepita tenía 12 años, su padre se quedó sin trabajo y fue su madre la que mantuvo a la familia haciendo cualquier trabajo que le ofrecían. Ante esta situación, por iniciativa propia, Pepita entró como aprendiza en una fábrica de impermeables. Cuando le entregó a su madre su primera semanada, ésta la recriminó porque no sabía de dónde había sacado el dinero. Más tarde aprendió el oficio de costurera en una sastrería.
En un baile que se organizó en la ronda de Sant Antoni en Poble Sec, entró en contacto con muchachos de la CNT, hablaban de sindicalismo, anarquismo... Se entusiasmó por las ideas y se afilió al sindicato de la Metalurgia de la CNT en la Rambla de Santa Mónica, la llamaban la pequeña por su corta edad. Posteriormente se dirigió al Sindicato del Vestir, que es el que le correspondía por su trabajo.
«En el sindicato del Vestir hice bastante trabajo porque las mujeres no estaban tan activas como los hombres, luego ya hubo más. En las JJLL había más chicas, allí conocí a mi compañero Pedro Pérez Mir, él siempre me apoyó en todo, así como el sindicato de la Metalurgia, allí nos cogió el 19 de julio de 1936, dormíamos todos los días allí porque sabíamos que algo iba a pasar... y allí vi morir a Ascaso […] Yo trabajaba en el Paseo de Gracia, en la Sastrería Juli, en el primer piso, lo que antes había sido SIA (Solidaridad Internacional Antifascista), con Lucía Sánchez Saornil y Baruta..., allí estaban los del Mercantil, el compañero Fidel Miró, al que llamábamos el bombero por sus ideas reformistas, con las cuales yo no estaba de acuerdo [...] En las JJLL, en el sindicato, en el ateneo, es donde yo he adquirido mi cultura libertaria. Lo que más instruye es la discusión, el comentario de libros, cogíamos un libro, lo leíamos todos y hacíamos el comentario cada uno. Leíamos también a los clásicos... Mi padre sabía leer y escribir, mi madre sabía leer, pero no escribir, ella me dio el gusto de la lectura, yo le enseñé a firmar [...] No hay otra idea mejor para los humanos que la libertad completa, bien entendida, ahí he encontrado todo, más allá del anarquismo hay todavía más anarquismo, es fácil decirse anarquista, pero cuesta mucho serlo porque cuesta muchos sacrificios, es una manera de vivir».
Pepita dice: «Vivimos intensamente durante esa época. Para nosotros, los jóvenes, era un salto importante el que se daba, y lo vivimos a cien por hora. El mundo era nuestro y las esperanzas inmensas. Militábamos en las Juventudes y en los ateneos y después en la Federación Ibérica de las Juventudes Libertarias (FIJL). Se avanzaba a pasos de gigante, y los dieciséis años que tenía parecían más, pues nuestro entendimiento era de más madurez por las experiencias vividas, primero en el sindicato y luego con la explosión de lo que siempre llamaré Revolución Social. En mis deducciones y análisis, yo consideraba que juntos, hombres y mujeres, debíamos luchar por la emancipación social, no me cabía en la cabeza lo del feminismo, pero en honor a la verdad debo decir que tuve que revisar mis conceptos. Una cosa es la teoría y otra la práctica y, desgraciadamente, era tal el fardo de prejuicios que en España se llevaba a la espalda, que algunos sindicalistas no se habían liberado de él».
En la FIJL se tomó el acuerdo de crear un secretariado femenino, ella y Encarna Giménez fueron nombradas secretarias de la Federación Local, Pepita no estaba de acuerdo, rechazó el nombramiento y decidió entrar en Mujeres Libres a finales de 19373. «El objetivo de este movimiento específicamente femenino era la emancipación de la mujer, en el más amplio sentido de la palabra, y fue, al menos en España, el primer movimiento de mujeres que de forma independiente se dirigía a las mujeres obreras, al pueblo».
En 1938 en la ofensiva del frente del Segre murió su compañero y ella siguió en la lucha.
El 25 de febrero de 1939 marchó al exilio. Un día antes de la entrada de las tropas fascistas en Barcelona, salió en uno de los últimos camiones hacía Francia, estaba enferma y no podía caminar.
Al llegar a Perpiñán, les pusieron en un viejo hospital, separando a las mujeres de los hombres. Las condiciones eran infames, los soldados apuntaban sus fusiles hacía ellas como si fueran prisioneras o ladronas. Unos días más tarde las metieron en un tren, no sabían dónde las llevaban, estaban alerta para saltar del tren por si las devolvían a España. Llegaron a Montpellier y las dejaron, a centenares de mujeres, en un viejo cuartel. Había encontrado a cuatro compañeras de la CNT y decidieron no separarse. Los altavoces anunciaban que se estaban organizando salidas a España para las que quisieran volver ya que estarían mejor en su país..., pero el grupo decidió quedarse. Al día siguiente las vacunaron en el patio en unas condiciones deplorables, el trato que recibían era indigno y de nuevo las subieron en un tren hacía un lugar desconocido. Al fin llegaron a Clermont-L'Herault. Las albergaron en un almacén, totalmente vacío, con agujeros en el tejado, el viento entraba por todas partes, sin ni siquiera paja donde dormir. Había unas 900 mujeres con niños y el frío de aquel invierno de 1939-1940 les helaba los huesos.
Más adelante se instaló en Marsella y participó en las actividades de la CNT en el exilio. Entró en el grupo de teatro Acracia y con Los italianos representó «Abajo las armas» y «Los semidioses», que tuvieron gran aceptación.
Junto con otros compañeros y compañeras creó el CIRA (Centro Internacional de Investigación Anarquista) de Marsella, siendo la coordinadora del centro desde 1988 hasta 1999. Colaboración que siguió manteniendo hasta su muerte.
Su testimonio queda en sus memorias que escribió entre 1992-1993, con el título «Toda una vida: vivencias», difundidas fotocopiadas en 1998 y publicadas con el título «De toda la vida», por Éditions du Monde libertaire et Alternative libertaire, Bruxelles, 2000, en la colección Graine d'ananar.
Escribió también en «Solidaridad fraterna», en los Boletines del CIRA nº 26-27, y Les anarchistes… la tourmente (1939-1945) nº 29-30, ambos de 1986.
Colaboró en la prensa anarquista española y francesa: Cenit, CNT, Le Combat syndicaliste, Ideas-Orto, Solidaridad Obrera, etc.
A su muerte, su cuerpo fue incinerado en Aix-en-Provence el 8 junio. Ante su féretro, recubierto de la bandera rojinegra, Richard Martin recitó «Les anarchistes» de Léo Ferré. Queda en nosotros y nosotras la memoria de una persona luchadora por sus ideales, que nos ayuda en nuestro caminar.
—Pilar Molina
Fuente: rojoynegro.info
#taldiacomohoy #mujeresanarquistas #MemoriaAnarquista #Anarquismos14
#TalDíaComoHoy, el 3 de junio de 1983 muere en Tenerife (Islas Canarias) la anarcosindicalista Isabel Hernández Marichal, conocida como "La Tabacalera".
Isabel Hernández Marichal nació el 23 de febrero de 1909 en Hermigua, La Gomera, de dónde también eran sus progenitores. La mayor de tres hermanos, José y Rosa. Cuando aún era pequeña su padre decidió emigrar a Cuba trasladándose el resto de su familia a Tenerife. Comenzó a trabajar como tabaquera con tan sólo 12 años, recorriendo a lo largo de su vida diversas fábricas: “La Lucha” y “La Arautápala” en Santa Cruz de Tenerife y “Rumbo” en Las Palmas de Gran Canaria. El sector del tabaco fue quizás el mejor ejemplo de “proletarización”, al menos hasta mediados del siglo XX, en la minoritaria ocupación laboral de las mujeres. El taller representaba el salto al espacio público, al contrario de otros oficios como la costura o el servicio doméstico también desempeñado por mujeres. Un oficio que aún mantenía diferencias entre géneros: en los años 20 mientras un hombre cobraba 5 ptas/día, una mujer recibía entre 2 y 3’50 ptas.
A la edad de 16 años, Isabel se afilia a la CNT, en concreto al Sindicato de Tabaqueros de Ambos Sexos, que contaba en el año 1933 con 3000 afiliados/as. El sindicato fue su escuela en el aprendizaje de las ideas. Poco a poco se iría convirtiendo en una acérrima defensora de la lucha anarcosindicalista y en una enamorada de la cultura, por lo que dedicaba tiempo a la lectura y la formación. Participó en diversas huelgas y conflictos sindicales del tabaco, asesoró a sus compañeras en las fábricas y protagonizó algunos mítines importantes, como el celebrado el 1º de mayo de 1936 en la Plaza de Toros de Santa Cruz de Tenerife.
Estuvo muchas veces detenida por los continuos procesos de agitación social y/o conflictos sindicales. El 18 de julio de 1936 se puso en marcha su búsqueda y persecución por la reunión que un pequeño grupo de la CNT celebró en Los Campitos con el fin de “abortar” el golpe de estado. Isabel llegaba tarde a esa reunión pero informada de las rápidas detenciones de sus compañeros, se escondió. A pesar de no haber estado presente, fue condenada, en clandestinidad, por delito de rebelión a 12 años y un día de prisión (macro proceso judicial realizado contra 64 personas de la CNT del que fueron fusilados 19 trabajadores el 23 de enero de 1937). Dado el curso de los acontecimientos, Isabel optó por esconderse durante unos días hasta que logró embarcar para Las Palmas. En esta ciudad le esperaba una nueva vida y la configuración de una nueva identidad. Estuvo encerrada en el cuarto de una pensión durante ¡¡5 AÑOS!! Para poder salir y seguir viva, suplantó la identidad de su hermana Rosa, con la que burló la persecución judicial y comenzó a trabajar de nuevo en las fábricas del tabaco. En 1943 se une de mutuo acuerdo a Blas Pérez Sicilia, activista de la CNT de Las Palmas, con el que tuvo dos hijas: Josefa y Nieves. Aprovechando un indulto concedido por Decreto de 1945 para quienes no hubiesen incurrido en delitos de sangre, Isabel y Blas regresaron a Tenerife sobre el año 49. El indulto por la condena a prisión le fue concedido el 16 de enero de 1951.
Isabel vivió en su día a día en un mundo en el que la mujer ocupó un lugar decisivo. Desde su entorno familiar, condicionado por las dos marchas de su padre y su compañero, que emigró a Venezuela, hasta su entorno laboral. Ligada de forma permanente a la cultura y a la lucha social. Defendía la unidad en la lucha de clases y cuando tuvo ocasión puso de ejemplo el acto solidario hecho con los/as huelguistas de La Orotava (cuando el Sindicato de Tabaqueros de Ambos Sexos de la CNT acogió durante varios meses a los hijos de los agricultores en huelga en septiembre de 1934). Tras la muerte de Franco, Isabel fue reclamada por los nuevos y viejos componentes de la CNT. Participó en el primer mitin público después de la Dictadura: el 1º de mayo de 1978. Un mitin celebrado en el Palais Royal (antigua Recova) que congregó a más de 1000 personas. También prestó su apoyo a la Coordinadora Feminista cuando conmemoró el 8 de marzo de 1979. Falleció el 3 de junio de 1983 a los 74 años.
#MemoriaAnarquista #Anarquismos14 #MujeresAnarquistas
#taldiacomohoy #MemoriaAnarquista #Anarquismos14 #mujeresanarquistas
#TalDíaComoHoy, el 29 de mayo de 2011 fallece en Tolosa (Llenguadoc, Occitània) la anarquista Rosa Laviña i Carreras. Había nacido el 14 de enero de 1918 en Palafrugell (Baix Empordà, Cataluña). Trabajó como modista y de muy joven fue militante de las Juventudes Libertarias de Palafrugell. Considerada una mujer alegre, vital, valiente, solidaria, coherente, que luchó toda la vida por sus ideales. Durante más de 60 años militó en la Solidaridad Internacional Antifascista (SIA) y la Confederación Nacional del Trabajo (CNT). De ideas muy firmes, siempre se había considerado una persona pacífica.
Hija del barbero libertario Martí Laviña Torroella, que heredó la barbería paterna en la calle Estrecho de Palafrugell decidió no seguir con el negocio familiar y montó una librería, y de Engracia Carreras (Gracieta), obrera del corcho y modista. En 1925, a modo de escarnio, fue intencionadamente elegida por entregado un ramo de flores de bienvenida al rey Alfonso XIII con ocasión de la inauguración de las escuelas «Torres Jonama». En la adolescencia leyó la literatura anarquista que se venía a la librería familiar y entró a trabajar de aprendiz de sastra en Can Sitges de Palafrugell, pero fue despedida, con Carmen Moreno, para celebrar el Primero de Mayo y fue a dar trabajo en la sastrería Larios. Durante los años bélicos comenzó a militar en las Juventudes Libertarias de Palafrugell, de las que fue secretaria, y en Solidaridad Internacional Antifascista (SIA). Durante una temporada fue jefe de los talleres de confección del Sindicato del Textil de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) de Palafrugell. Después hizo el servicio militar y se preparó para el trabajo de enfermera. Con el triunfo fascista pasó los Pirineos y durante un año sufrió el campo de concentración de Argelès, donde hizo de ayudante de enfermera. En 1940 entró como criada en una casa en Perpiñán, esclavizada, huyó en poder. De nuevo a Argelès, con su madre salió poco después contratada por trabajos hoteleras y al finalizar ambas regresaron a Argelès. Duran la ocupación nazi y después de la guerra sus casas de Montalbán y de Tolosa fueron lugar de paso hacia la Península y de refugio de guerrilleros libertarios (Marcelino Massana, Ramon Vila Capdevila, etc.). A partir de febrero de 1953 albergó un tiempo en su casa de Montalbán del anarquista Escala Antonio Puig Artigas (Tonet), el cual le dedicó tres sardanas de las cuales era compositor, y poco después, con 38 años, murió su compañero Pedro Vaqué (Migreio), con quien había tenido una hija. En 1954 se estableció en Toulouse, donde trabajó de modista y se unió sentimentalmente con el esperantista libertario Étienne Guillemeau, con quien montó un restaurante vegetariano y una tienda de productos naturistas y dietéticos. En estos años fue secretaria de la Federación Ibérica de Juventudes Libertarias (FIJL), miembro del Comité Nacional y tesorera de SIA y realizó viajes clandestinos a la Península para la CNT para llevar a cabo acciones de ayuda a familias de militantes encerrados en las cárceles franquistas. Estuvo muy próxima a Federica Montseny ya su círculo. El 16 de julio de 1999 murió en Toulouse su compañero Guillemeau. Encontramos colaboraciones suyas en Cenit, Espoir, La Proa y Ruta, entre otros. Su testimonio ha sido recogido por Antonio Soriano en su libro "Éxodos. Historia oral del exilio republicano español en Francia (1939-1945)" (1989), por Eduard Pons Prades en "Las guerras de los niños Republicanos (1936 hasta 1995)" (1997), por Antonina Rodrigo en "Mujeres y exilio, 1939" (1999), por Antoni Martí en el documental "Anónimos del siglo XX" (2001), por la actriz Susana Saenz Díaz (Susana Koska) y el cantante José María Sanz (Loquillo) en el proyecto multimedia "Mujeres en pie de guerra (2003-2004)", por «Radio Campus FM Toulouse» en el proyecto multidisciplinar Mirada. "Regard sur la guerre civil d'Espagne (1936-1939)" (2004-2010) y por Sofía Moro en "Ellos y nosotros" (2006). Cedió buena parte de su documentación en el Archivo Municipal de Palafrugell y escritos suyos se conservan en el Museo Memorial del Exilio (MUME) de La Junquera.
#MemoriaAnarquista #MujeresAnarquistas #Anarquismos14
#taldiacomohoy #MemoriaAnarquista #mujeresanarquistas #Anarquismos14
#TalDíaComoHoy, un 20 de mayo de 1900, fallece Victoire Léodile Béra, en París, (Francia) cuyo seudónimo es André Léo, nació el 18 de agosto de 1824 en Lusignan, Vienne, Poitou-Charentes (Francia). Es una novelista, periodista, feminista militante entre el socialismo y el anarquismo, francesa, miembro de la Primera Internacional.
📖Obras: http://bit.ly/2JuhHqQ
#MemoriaAnarquista #MujeresAnarquistas #Anarquismos14
Victoire Léodile Béra nació en Lusignan en la casa ubicada en el nº 4 de la plaza donde hoy se encuentra el ayuntamiento. Permaneció allí hasta 1830, cuando su familia se mudó a la cercana Champagné-Saint-Hilaire.
Victoire Léodile creció en un ambiente culto de la clase media ilustrada. Su abuelo fue un revolucionario, fundador en 1791 de la Sociedad de Amigos de la Constitución. Su padre, que era un oficial naval, era notario en Lusignan y luego se convirtió en juez de paz.
Después del golpe de Estado de Napoleón III del 2 de diciembre de 1851, se unió a su prometido, el periodista Grégoire Champseix, discípulo intelectual progresista de Pierre Leroux, editor de “La Revue sociale” condenado a varios meses de prisión en 1849.
Se encuentran en Suiza. donde reside desde la primavera de 1849. Se establecen allí y se casan el 20 de diciembre del mismo año en Assens, en el área de Lausanne, el padre de Léodile había dado su consentimiento antes. Tienen dos hijos de su unión, nacidos el 8 de junio de 1853. Pero Gregory murió en 1863 dejando a Leodile sola para criar a sus hijos.
Es desde Suiza que Léodile Béra también publica su primera novela, escrita en Viena,“An Old Girl”, que será seguida por muchas otras que garantizarán una notoriedad real en el mundo de las letras.
Léodile toma el seudónimo de André Léo, compuesto por los nombres de sus hijos gemelos y vivió de su pluma como novelista y periodista.
En “La Coopération”, en 1867, publicó informes sobre el trabajo y defendió y abogó por la creación de asociaciones de trabajadores.
Regresó a París en 1860, se involucró con los republicanos, militó con la feminista Paule Minck y la anarquista Louise Michel.
Se unió a la Asociación Internacional de Trabajadores fundada en Londres en septiembre de 1864. En 1866, crea la “Asociación para la Mejora de la Educación de la Mujer” y en 1868 publica un texto que defiende la igualdad de los sexos, que está en el origen de la primera ola feminista en Francia
Muy ligada a Noémie Reclus y a los hermanos Élie y Élisée Reclus fue en su hogar, en 1869, donde la “Sociedad (mixta) para la defensa de los derechos de las mujeres”. Con Noémie, Léodile planea la creación de una escuela primaria secular de niñas.
Durante la guerra con Prusia, Léodile era un miembro del comité de vigilancia de Montmartre, y el 18 de septiembre de 1870 fue arrestada junto con Louise Michel durante una manifestación reprimida por el ejército. Fundó el periódico “The Workers ‘Republic” y participa en la Comuna de París . Miembro del “Comité de ciudadanos del “XVII arrondissement”, colabora con la Unión de Mujeres para la Defensa de París y el cuidado de los heridos.
Publica en la editorial “La Sociale” 100.000 copias, de “Au travail des campagne”.
En los debates de la Comuna es favorable a la lucha armada contra Versalles, pero cuando la Comuna decide suprimir los periódicos de oposición, exige el respeto incondicional de la democracia: Escapándose de la represión de Bloody Week, se exilia en Suiza. Léodile vive allí con el sindicalista Benoît Malon, se reunieron ante la ciudad los dos para construir un “matrimonio libre” en 1872, pero se rompe en 1878 y se instaló en Formia, Italia.
En 1871, publicó en Neuchâtel, “The Social War”, donde cuenta la historia de la Comuna, texto del discurso que pronunció en el V Congreso de la Liga de la Paz y la Libertad en Lausana en septiembre de 1871.
Léodile se adhiere a la “Alianza Internacional de Democracia Socialista” fundada por Bakunin. Colabora con el periódico anarquista6 “La Révolution sociale” en el que se ve envuelta en ataques violentos contra Karl Marx, considerado autoritario, y preocupado por la creciente influencia política que obtuvo. en la “Association International Workers” que también era miembro.
Léodile toma una parte eminente en la publicación de la revista “Progressive Socialism”.
Viajando por Europa, se dedica al estudio de la condición femenina de su tiempo.
André Léo (Léodile) regresa a Francia después de la amnistía de 1880 y colabora en periódicamente con la prensa socialista. En 1899, “Let’s Cut the Cable” es su último trabajo, Léodile aboga por la separación entreIglesia y Estado, seis años antes de la ley de 1905.
Victoire Léodile Béra (André Léo) murió el 20 de mayo de 1900 en París; fue incinerada y sus cenizas fueron transferidas al cementerio de Auteuil donde descansa cerca del padre de sus hijos.
Deja un trabajo considerable: muchas novelas, cuentos y ensayos, docenas de artículos y textos políticos. Sus escritos expresan muchas ideas que mantienen toda su relevancia. Su vida rica y generosa sigue siendo en muchos sentidos misteriosa y, después de haber sido mal entendida durante mucho tiempo, está atrayendo cada vez más interés entre los historiadores.
#taldiacomohoy #MemoriaAnarquista #mujeresanarquistas #Anarquismos14
#TalDíaComoHoy, recordamos el 20 de mayo de 1936, cuando nacía la revista Mujeres Libres.
Anarquista, libertaria y emancipadora, se dirigía a las mujeres obreras y tenía como meta “despertar la conciencia femenina hacia ideas libertarias” y sacar a la mujer “de su triple esclavitud: de ignorancia, de mujer y de productora”. El primer número se agotó casi inmediatamente, el segundo apareció el 15 de junio y el tercero justo antes de comenzar la Guerra Civil. En total se publicaron 14 números mensuales hasta 1938. Pero fue el germen de algo más: la Agrupación de Mujeres Libres, que nació en Madrid, Barcelona, Guadalajara y San Sebastián y apareció en más lugares hasta llegar a tener 20.000 afiliadas. Aunque sus fundadoras eran anarquistas, pertenecientes a la CNT y/o a las Juventudes Libertarias, muchas de las que se acercaron a ellas no lo eran. Su mérito fue llegar a todas y formarlas para lograr su emancipación económica, social e intelectual.
Como recordaba Sara Berenguer, miembro de Mujeres Libres y recientemente fallecida, en el libro colectivo Mujeres Libres. Luchadoras libertarias (Fundación Anselmo Lorenzo, Madrid, 1999), la idea de la revista surgió en otoño de 1935 en las columnas del periódico Solidaridad Obrera, donde Lucía Sánchez Saornil, ex secretaria de redacción de CNT de Madrid, invitada por Mariano R. Vázquez,Marianet, secretario general de la CNT catalana, a ocupar una tribuna femenina, responde: “No recojo tu sugerencia porque mis ambiciones van más lejos; tengo el proyecto de crear un órgano independiente para servir exclusivamente a los fines que me he propuesto”.
Sánchez Saornil encontró en Mercedes Comaposada, ensayista y periodista como ella, y la doctora Amparo Poch y Gascón, a las colaboradoras entusiastas y competentes con las que, después de muchas vicisitudes, pudo realizar el proyecto en mayo de 1936. Según la militante de CNT y ex secretaria del Sindicato Antonia Fontanillas, que las conoció, “Mercedes y Lucía confirieron a la revista una personalidad anarquista revolucionaria altamente crítica”.
Para Martha Ackelsberg, autora de Mujeres Libres. El anarquismo y la lucha por la emancipación de las mujeres(Virus, Barcelona, 1991), “tenían diferentes prioridades. Para Mercedes, uno de los más importantes objetivos era la formación. Defendía artículos que educaran a las mujeres sobre una variedad de temas y posibilidades para sus vidas. Lucía era, entre otras cosas, una poetisa con talento. Algunos de sus poemas se publicaron en la revista”.
Además, relata Ackelsberg, Sánchez Saornil “escribió un irónico artículo sobre ‘una fábrica de bodas en serie’. Amparo Pochera, médico muy radical verbalmente en temas de sexo y género, probablemente fue la autora de muchos artículos que aparecieron sobre la salud de mujeres y niños”.
El cuerpo de redacción estaba formado por ellas tres, que solían firmar con seudónimo, lo que hace difícil atribuir los textos. Al mismo tiempo buscaban colaboraciones exclusivamente de mujeres, como la influyente anarquista Emma Goldman.
Las numerosas cartas de Lucía muestran cómo convenció a Lola Iturbe, que colaboraba también en Solidaridad Obrera, para que escribiera en la revista. Trataba de enseñar a las mujeres que querían colaborar qué datos y qué imágenes les tenían que enviar de sus pueblos para publicar artículos sobre huelgas y colectivizaciones en el campo. Fue un trabajo arduo que retrasó varias veces la salida de la revista, que se distribuía por correo y a través de quiosqueros anarquistas o afines. El primer editorial expresaba la intención de “hacer oír una voz sincera, firme y desinteresada; la de la mujer; pero una voz propia, la suya (...); la no sugerida ni aprendida en los coros teorizantes”. Así, “tratará de evitar que la mujer sometida ayer a la tiranía de la religión caiga (…) bajo otra tiranía, no menos refinada y aún más brutal, que ya la cerca y la codicia para instrumento de sus ambiciones: la política”, ya que “no entiende de problemas humanos, sino de intereses de secta o de clase. Los intereses de los pueblos no son nunca los intereses de la política. Ésta es la incubadora permanente de la guerra”.
Lucía Sánchez explicaba que “la revista despertó un vivo interés. Nuestras ideas fueron acogidas como la única esperanza de salvación por millares de mujeres”. La primera acogida superó los cálculos y para el segundo número tuvieron que doblar la tirada. Ackelsberg señala que “muchas mujeres encontraron interesante y desafiante esta apertura de nuevas direcciones y oportunidades”. Esos caminos se iban a concretar en la Agrupación Mujeres Libres. La guerra empieza justo después del tercer número. Ya no es aquella revista de 14 páginas, sencilla, de dos meses atrás. Ahora,metidas de lleno en los cambios revolucionarios que la guerra y el fascismo desataron, “hacemos de Mujeres Libres el periódico estremecido, caliente y vibrante que pueda reflejar con toda intensidad la imponente grandeza del momento”.
Aumenta su tamaño y enriquece su lenguaje, que refleja preocupación y aporta soluciones, pero también críticas a la realidad que se vive. En 1938 la revista dejó de aparecer. Muchas de las militantes salieron de España, algunas se mantuvieron en contacto y publicaron varios números de Mujeres Libres en el Exilio. Pero la organización como tal finalizó con el triunfo de las tropas de Franco en 1939.
Aunque tuvo una corta duración, la revista Mujeres Libres no sólo contribuyó a aglutinar a un movimiento de mujeres que lucharon por la emancipación y que dejaron honda huella en quienes las conocieron y formaron parte, sino que también supuso un estallido de originalidad y creatividad que, con esfuerzo y mucha ilusión, produjo una de las revistas más interesantes del periodismo español.
No se sabe a ciencia cierta qué sucedió con Lucía Sánchez Saornil. Como Mercedes Comaposada y Amparo Poch y Gastón, Lucía también se exilió de España en un primer momento, pero luego regresó. Se escondió en Valencia hasta su muerte en 1970. Pasó 12 años oculta en la clandestinidad hasta que regularizó su situación. Se dedicó a pintar cuadros de pintores conocidos por encargo de un marchante.
Jamás volvió a dedicarse a actividades periodísticas. Por su parte, Mercedes Comaposada intentó hacer un libro tras la muerte de Franco sobre Mujeres Libres. Pidió la colaboración de las veteranas para que le enviaran por carta todo lo que recordaran. Llegó a redactar un manuscrito que, junto con la documentación, desapareció tras su muerte.
La revista ‘Mujeres Libres’, ideada por Lucía Sánchez Saornil, publicó 14 números entre 1936 y 1938 y fue el germen de una federación de 20.000 afiliadas.
[Texto, publicado en Diagonal en noviembre de 2011]
Mujeres Libres: https://goo.gl/qVGfya
#taldiacomohoy #MemoriaAnarquista #Anarquismos14 #mujeresanarquistas
#TalDíaComoHoy, un 19 de Mayo de 1941, fallece Lola Ridge, nacida como Rose Emily Ridge en Brooklyn, fue una poetisa anarquista estadounidense de origen irlandés y una influyente editora de publicaciones de vanguardia y feministas. Es recordada por sus largos poemas y secuencias poéticas, publicada en numerosas revistas y recopilada en cinco libros de poesía.
Junto con otros poetas políticos del período modernista temprano, Ridge ha recibido una atención crítica renovada desde principios del siglo XXI y es elogiado por escribir poesía desde la dura vida urbana.
Lola Ridge. Nacida en Dublín el 12 de Diciembre de 1873, vivió en Nueva Zelanda, Australia y finalmente migró a los Estados Unidos, afincándose en San Francisco y más tarde en Nueva York. En materia poética cobró relevancia a partir de 1918, año en que se publicó “The Ghetto”, un extenso poema en el que explora aspectos de la vida cotidiana de la comunidad obrera judía que habitaba el barrio de Lower East Side de Nueva York. Su inconfundible estilo vanguardista y directo siempre marcado por un tono político pronto adquirió gran notoriedad en el mundo literario norteamericano; su obra fue publicada en revistas radicales como The New Republic y Mother Earth, asimismo colaboró como editora de otras tantas. De entre sus libros han destacado The Ghetto and other poems (1918), Sun-Up, and Other Poems (1920) y Firehead(1929).
Lola Ridge fue también una activa militante anarquista proveniente de la clase trabajadora. Su compromiso no se limitó al ámbito de la palabra, además de participar constantemente en actos políticos y protestas, Ridge fue organizadora del proyecto pedagógico llamado “Asociación Ferrer” de Nueva York. Durante años la casa que compartía con su pareja, el también anarquista David Lawson, se volvió un punto de encuentro referencial para las y los libertarios norteamericanos. Recientemente su vida y obra ha comenzado a ser revalorada en Estados Unidos, sin embargo es muy escaso lo que se ha traducido al español, la traducción libre de estos cuatro poemas tomados de sus dos primeros libros tiene la intención de contribuir a la difusión en castellano de la potente voz de esta poeta vanguardista y militante, pienso que sus palabras mantienen la frescura y la pertinencia política del momento en que fueron escritas.
Babel
Oh, Dios fue astuto allá en Babel—
No sólo dividió las lenguas, separó las almas.
Para que nunca más el hombre fuera capaz
De forjar algo único, imponente e infinito.
Emma Goldman
Cómo podrían apreciarte
Esos que caminan cerca de ti
como junto a una montaña,
proclamando su propio punto de vista
contra el del otro.
Sólo con el tiempo
y una mirada distante
Se podrá medir tu circunferencia y altura.
El Incendio
Los ancianos del mundo han iniciado una hoguera
Para calentar sus temblorosas manos.
Ahí han arrojado a los jóvenes.
Jóvenes que se queman como varas.
Si intentan huir,
Los ancianos estallan de ira.
Los atrapan, los atan y los arrojan otra vez a las llamas.
Las varas verdes se queman lentamente…
Y el humo del tormento de los jóvenes
Se alza áspero y grueso como una columna de robles,
Y esa oscuridad se extiende luego por el cielo…
Las varas verdes se queman lentamente…
Y los ancianos del mundo se sientan alrededor del fuego
Y se frotan las manos…
Pero el humo del tormento de los jóvenes
Se elevará por siempre.
Palestina
Planta antigua de Asia—
Vid mutilada
Celebración de la savia que bulle de la tierra
En cada raíz, en cada rama
Que es cercenada, vuelves a retoñar—
¿Por qué deberías buscar una meseta amurallada,
Teniendo al mundo como jardín?
[Versiones en español de Rigoberto Reyes Sánchez
Para el V Encuentro de Reflexiones Anarquistas, 2018]
#MemoriaAnarquista #Anarquismos14 #MujeresAnarquistas
#taldiacomohoy #MemoriaAnarquista #Anarquismos14 #mujeresanarquistas
#TalDíaComoHoy un 18 de mayo de 2009 muere en Montevideo (Uruguay) la anarquista, anarcosindicalista y poetisa Débora Céspedes. Había nacido el 8 de junio de 1922 en Uruguay. Mediante la influencia del viejo militante Pedro Othaz, de adolescente se interesó por el anarquismo. En cuanto tenía 16 años, gracias al libertario Negro Palmieri y su compañera Matilde Carreras, consiguió un trabajo de quiosquera en un barrio residencial de Montevideo, al tiempo que militó en las Juventudes Libertarias del Uruguay (JLU). En 1937 empezó a trabajar en el almacén «Frigorífico Anglo» de Montevideo, donde conoció Esperanza Auzeac, joven anarquista rusa con quien mantendrá una sólida amistad hasta la muerte de ésta en Bolivia. Ambas organizaron en el almacén una sociedad de resistencia obrera y por este hecho fueron despedidas. Poco después Dolores Céspedes encontró un nuevo trabajo en el almacén frigorífico «El Nacional» donde continuó con sus tareas sindicales y participó en la fundación de la Federación de Obreros de la Carne, de la que fue secretaria de actos y para la que realizó mítines. En esta época frecuentó el centro cultural Casa de los Libertarios y el local del Sindicato de los Panaderos que estaba muy cerca. Colaboró en la redacción y distribución del periódico “Voluntad” y participó en la fundación del Ateneo Anarquista del barrio del Cerro, donde se organizó el grupo de teatro social “filodramàtic” (no comercial) «Emilio Zola», formado por obreros y obreras de los almacenes frigoríficos y donde asumió en varias ocasiones papeles en obras teatrales de diferentes autores Florencio Sánchez, Rodolfo González Pacheco, Ernesto Herrera “Herrerita”, Joaquín Dicenta, etc. Durante la II Guerra Mundial participó activamente en la propaganda contra la instauración del Servicio Militar Obligatorio (SMO), campaña que fue llevada por el Comité de Enlace de Sindicatos Autónomos, las JLU y la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU ), y en contra de los grupos parlamentarios; de los partidos socialista y comunista que aceptaban este SMO. En 1947 se reunió en Buenos Aires (Argentina) con su compañero Luis Alberto Gallegos, “Beto Gallegos”, que había tenido que exiliarse por motivos sindicales, y donde trabajaba en el puerto de la capital argentina y militaba en el Sindicato de Construcciones Navales de la Federación Obrera Regional Argentina (FORA). En Argentina estableció estrechas relaciones con la FORA y la Federación Libertaria Argentina (FLA) y con destacados militantes, como Jacobo Prince, Jacobo Maguid, Humberto Correale, Juanita Quesada, Diego Abad de Santillán, José María Lunazzi, etc. En 1963, después de 16 años resistiendo el peronismo, la pareja regresó a Montevideo. Dolores Céspedes volvió a establecer la relación de amistad que mantenía desde 1938 con Luce Fabbri. Cuando la escisión entre partidarios y opositores a la Revolución cubana en el seno de la Federación Anarquista Uruguaya (FAU), abandonó esta organización y con otros compañeros; Luce Fabbri, José B. Gomensoro, Iriondo, De Ottone, los hermanos Errandonea, Cresatti, H. Fabbri, etc. fundó la Alianza Libertaria del Uruguay (ALU), contraria a apoyar el castrismo, la cual desapareció a raíz de la instauración de la dictadura militar. Durante los años de los “milicos” participó en las actividades del Centro de Acción Popular (CAP) que agrupaba anarquistas y gente de izquierdas que querían organizar comunas autónomas. Con la caída de la dictadura, creó con Luce Fabbri el Grupo de Estudios y Acción Anarquista (GEAL), que en 1985 reemplazó la ALU, y su periódico, “Opción Libertaria” (1986 a 2004), nombre propuesto por Céspedes. También jugó un papel importante en la tentativa frustrada de crear una coordinadora anarquista entre los movimientos anarquistas de Argentina y de Uruguay (Coordinadora Anarquista Rioplatense), donde también participaron Lunazzi, Corral y el Ateneo de Avellaneda, entre otros. Entre marzo de 1974 y febrero de 2001 ejerció de responsable de redacción del boletín mensual de Montevideo “Centro Oeste”, del que se editaron 1.000 ejemplares. También colaboró en la revista feminista argentina “La mitad del cielo”, dirigida por la escritora y actriz Leonor Benedetto. Entre 1991 y 1998 colaboró en la organización de una cooperativa de consumidores que llegó a tener 80 grupos, cada uno de los cuales formado por 12 familias. Poetisa desde los 10 años, publicó poemas en infinidad de periódicos y fue galardonada con diferentes premios en Uruguay y en Argentina -fue la autora de la canción Nacer de nuevo, escrita para la cantautora argentina Sandra Mihanovich a raíz de la excarcelación de una amiga común. En 2003 Hugo Fontana publicó “Historias robadas. Beto y Débora, dos anarquistas uruguayos”. En 2008 publicó el libro de poemas “Algunos Bienes que algún día Tuve”.
#MemoriaAnarquista #MujeresAnarquistas #Anarquismos14
#taldiacomohoy #MemoriaAnarquista #mujeresanarquistas #Anarquismos14
#TalDíaComoHoy, un 17 de mayo de 2007 muere en Sevilla (Andalucía) la anarcosindicalista Dolores Vimes Domínguez. Había nacido el 7 de marzo de 1912 -algunas fuentes citan erróneamente 1911- en Constantina (Sevilla).
Creció en el seno de una familia anarquista en la sierra Norte de Sevilla. Como ella misma decía "Yo soy anarquista hasta los huesos. Me he criado así, mi padre me hizo así y a mi hermano igual. Pertenezco al sindicato desde antes de la República. Mi padre, Juan Vimes Durán, fue uno de los que creó la Sociedad Obrera en Constantina y ha estado presos varias veces con Primo de Rivera y con la República, en el bienio negro que estuvo en el Penal del Puerto de Santa María. Mi marido también era de la CNT". Su madre era Dolores Domínguez.
Su padre y hermano combatieron en las columnas Andalucía-Extremadura y Espartacus durante la guerra civil y fueron fusilados en Madrid por los franquistas al término de esta, pero pudo salvar con su firme actitud la vida de su compañero, José Teyssiere, que se enfrentaba a una pena de muerte. Dolores consiguió los avales precisos a última hora. Teyssiere, después de pasar por la cárcel de Sevilla fue destinado al campo de concentración de La Corchuela donde más de mil presos políticos trabajaban en condiciones de trabajos forzosos en la construcción del canal del Bajo Guadalquivir (Canal de los Presos).
Dolores nunca faltó una vez por semana, los días de comunicación, a la cita con su compañero en el campo de la Corchuela a unos ocho kilómetros de Dos Hermanas. Hasta allí se desplazaba con su pequeño hijo en brazos en autobús y a pie desde el sevillano barrio de San Julián donde vivía. Le llevaba el alimento vital para la supervivencia de los presos esclavos, vestido e información. En el mismo campo de la Corchuela contrajo matrimonio religioso con su compañero en 1942, en una pura acción teatral, para poder cobrar unas míseras pesetas con las que poder alimentar a sus hijos. Dolores no pudo evitar que les cambiaran en el registro, sin su permiso, los nombres libertarios que tenían sus hijos por otros del santoral cristiano. Pero si evitó, con su férrea actitud, que una institución eclesiástica les arrebatase a sus hijos con el argumento de que una mujer de rojo que además está preso, podría sacarlos adelante.
El 28 de diciembre de 1942 José Teyssiere logró evadirse del campo de concentración y tras pasar algunos días escondido en casa de compañeros, Dolores se lo llevó a la suya, a una choza en el barrio de los Carteros donde logró mantenerlo oculto durante cinco años hasta que su situación fue "normalizada". A pesar de tantas adversidades, Dolores sacó adelante a la familia, cultivando la cultura y la memoria de sus raíces.
En las postrimerías de su vida fue una animosa militante de la memoria que donó con generosidad su testimonio de vida y participó con su presencia física en multitud de actos de reconocimiento a las víctimas del fascismo y a los presos del Canal. Siempre se mantuvo ligada al ideario libertario con el que había crecido y con el que se había hecho persona con un enorme sentido de la dignidad humana, y siempre supo transmitir con entusiasmo su pasión por la vida.
Su testimonio fue recogido en los libros “El canal de los presos (1940-1962)”, de varios autores y “La tiza, la tinta y la palabra. José Sánchez Rosa, maestro y anarquista andaluz” (1864-1936), de José Luis Gutiérrez Molina; y en el documental “Presos del silencio”, de Mariano Agudo y Eduardo Montero.
Dolores Vimes Domínguez murió el 17 de mayo de 2007 en el Hospital Virgen Macarena de Sevilla (Andalucía) y fue enterrada en el Cementerio de esta localidad.
📖 La tiza, la tinta y la palabra. José Sánchez Rosa, maestro y anarquista andaluz” (1864-1936), de José Luis Gutiérrez Molina; [Ed. Treveris. 2005] http://bit.ly/30m0Rj7
🎥 Presos del Silencio, de Mariano Agudo y Eduardo Montero. 2004 http://bit.ly/2VpeHNL
#taldiacomohoy #MemoriaAnarquista #Anarquismos14 #mujeresanarquistas
#TalDíaComoHoy un 24 de abril de 1929 fallece Caroline Rémy de Guebhard en Pierrefonds (Francia), más conocida bajo el pseudónimo literario de Séverine, fue una anarquista, periodista y feminista francesa. Había nacido en París el 27 de abril de 1855.
Alrededor de 1880, Rémy se involucró en la publicación socialista de Jules Vallès, "Cri du Peuple", de la que tomó el control un tiempo después debido a la mala salud de Vallès. Cada vez más militante en sus puntos de vista, se hizo amiga de su compañera periodista y feminista Marguerite Durand, pero tras un enfrentamiento con el marxista Jules Guesde, dejó el periódico en 1888. Siguió escribiendo en otras publicaciones promoviendo la emancipación de la mujer y denunciando injusticias sociales de todo tipo, incluyendo el caso Dreyfus. De hecho, el 31 de julio de 1892 y debido a este caso, Rémy se convirtió en la primera periodista de la historia en entrevistar a un Papa, León XII. Unos años después, en 1897, comenzó a escribir para el diario feminista La Fronde creado y dirigido por Durand.
Apoyó la Revolución Rusa de 1917 y, en 1921, se unió al Partido Comunista Francés. Sin embargo, sólo unos años después, abandonó el partido para mantener su pertenencia a la "Ligue des droits de l’homme" (et du citoyen). Como defensora incondicional de la izquierda, Rémy apoyó algunas de las causas anarquistas más importantes de la época, como la defensa de Germaine Berton, y también participó en los esfuerzos de 1927 para salvar a los anarquistas italianos Sacco y Vanzetti.
Bernard Lecache, miembro fundador del Comité de Honor de la Liga Internacional Contra el Antisemitismo (LICA), (ahora Liga Internacional Contra el Racismo y el Antisemitismo (LICRA)), escribió su biografía. Su retrato fue pintado por Pierre-Auguste Renoir en 1885 y ahora se encuentra en la Gallería Nacional de Arte en Washington D.C.
Poco antes de su muerte, participó en la campaña de apoyo a la candidatura del médico Albert Besson, elegido consejero del distrito de Saint-Fargeau, consejero general del Sena, luego vicepresidente del Consejo de París y del Consejo general del Sena. Rémy murió en 1929 en su casa de Pierrefonds, departamento de Oise, en la región de Picardía, en Francia. Algunos de sus documentos se encuentran en la Bibliothèque Marguerite Durand de París. En 1933, en memoria de Séverine, Besson hizo que el Consejo de París votara la atribución del nombre "Séverine" a la plaza creada por iniciativa suya Porte de Bagnolet (París 20)
#taldiacomohoy #MemoriaAnarquista #mujeresanarquistas #Anarquismos14
#TalDíaComoHoy, Un 19 de abril de 2005 muere Violeta Fernández Saavedra en Puebla (Puebla, México), maestra anarquista. Había nacido el 30 de junio de 1913 en Santa Clara (Villa Clara, Cuba)
Nieta del intelectual y pedagogo anarquista Abelardo Saavedra del Toro, sus padres habían sido expulsados de España. En 1920 su familia regresó a la Península y, después de un tiempo en Madrid (España), se instaló en Barcelona. Cuando decidió ingresar en la Escuela Normal de Maestros se dio cuenta que no tenía documentación legal y argumentó que su acta de nacimiento se había destruido en un incendio y fue registrada oficialmente como nacida el 30 de junio de 1914 en Barcelona (Cataluña). Partidaria de la pedagogía racionalista, hizo de maestra en una escuela de Badalona (Barcelona, España). Militó en la Sección de Maestros del Sindicato Único de Profesiones Liberales de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), del que fue secretaria en 1936, y participó en la creación del ateneo «Sol y Vida». Durante la Revolución española trabajó de maestra para el Comité de la Escuela Nueva Unificada (CENU) y dirigió el colegio que se instaló en los locales expropiados a la Liga Catalana de Barcelona.
A finales de 1938 el Ministerio de Instrucción Pública del encomendó la evacuación de 50 niños que llevó a París (Francia). A Colombes (Isla de Francia, Francia) dirigió una escuela donde estudiaban 70 niños españoles. En mayo de 1940 se exilió en México con su compañero, el destacado militante anarquista Aurelio Fernández Sánchez, e impartió la docencia en el Instituto Luis Vives de la ciudad de México, también conocido como Colegio Español de México. 1942 se instaló en Puebla (Puebla, México), donde trabajó en una escuela. A mediados de los años sesenta volvió con su compañero en Francia y participó fuerza en el movimiento libertario. Cuando la crisis confederal de 1965, se acercó a los «reformistas». En la década de los setenta regresó a México y colaboró en los periódicos La Jornada y La Jornada de Oriente. Violeta Fernández Saavedra murió el 19 de abril de 2005 en Puebla (Puebla, México), a consecuencia de una afección respiratoria.
#MujeresAnarquistas #MemoriaAnarquista #Anarquismos14 #Anarcofeminismo
#taldiacomohoy #mujeresanarquistas #MemoriaAnarquista #Anarquismos14 #anarcofeminismo
#TalDíaComoHoy, un 17 de Abril 2014 falleció Concha Pérez Collado.
Nació en Barcelona el 17 de octubre de 1915, en el barrio de Les Corts. Ella era la tercera de seis hijos, hijos de dos madres diferentes. Su padre fue Juan Pérez Güell, un anarquista que sufrió encarcelamiento por sus opiniones políticas y que quedó viudo por su primera esposa, muerta de tuberculosis cuando Concha tenía solo dos años. Su padre se casó con la hermana de su primera esposa. Juan, aunque analfabeto, fue un anarquista incondicional y miembro fundador de la CNT. Concha recordó que su hogar era un lugar de reunión para los anarquistas y cómo ella y uno de sus hermanos solían mirar a través de una grieta en la puerta a las reuniones intensas que tenían lugar.
Concha tuvo una infancia feliz, pero su familia no podía mantenerla en la escuela y salió a trabajar en un taller de artes gráficas a la edad de trece años. Se volvió activa en el movimiento libertario y finalmente recibió una educación en las escuelas-”clubs”-centros sociales de los ateneos, dirigidos por anarquistas para elevar el nivel educativo de la clase obrera. Asistió al Ateneo Libertario Faros (Lighthouse Libertarian Ateneo) y al Ateneo Agrupación Humanidad (Humanity Association). Uno de sus amigos allí era el militante anarquista José Virgili Martorell, más tarde conocido como el enemigo público número 1 de Barcelona debido a sus robos a los bancos por la causa. Ella solo se enteró hasta 2011 que había sido arrestado y ejecutado en 1941 por el régimen de Franco.
En abril de 1931, con la llegada de la república, participó con su familia en la liberación de los detenidos de las cárceles y en la manifestación por una reducción de los alquileres en la Plaça Sant Jaume. En 1932, ella se unió a la Federación Anarquista Ibérica (FAI) y un año más tarde fue arrestada y detenida por llevar una pistola oculta a otro anarquista en una línea de piquete durante los ataques insurreccionales. Ella pasó cinco meses en prisión por esto. Aprendió a usar bombas y pistolas como defensa propia contra los ataques de la policía.
Ella se fue de casa en 1935 porque insistió durante una discusión con su madre que su hermano Pepe compartía las tareas domésticas. Trabajó como maquinista en un taller de carpintería, donde fue delegada de la CNT, y ayudó a establecer una escuela racionalista en la Escuela Eliseo Reclus, en el vecindario de Torrassa, donde ahora vivía. Unos días antes del estallido de la guerra civil, se unió al Comité Revolucionario del barrio de Les Corts, donde se levantaron las primeras barricadas y se construyeron camiones blindados.
Ella conocía la agrupación de Mujeres Libres pero nunca se unió a ella, insistiendo en que su lugar era junto a los hombres anarquistas donde lucharía por el respeto a pesar de las actitudes machistas dominantes.
Concha Pérez participó en el ataque a los cuarteles de Pedralbes (que se llamará los cuarteles de Bakunin) y la incautación de un convento. Ella también ayudó en la apertura de las puertas de la prisión Modelo. Formó parte del grupo armado Los Aguiluchos (Les Young Eagles) de Les Corts, una centuria (100 milicias) con siete mujeres en sus filas.
Después de luchar en los frentes de Caspe y Belchite, donde salvó la vida de una camarada, regresó a Barcelona con la prohibición de las mujeres de luchar. Ella había luchado en la Columna de Sur-Ebro, uno de cuyos líderes, el anarquista Antonio Ortiz, era alardear de haber sido el primero en expulsar a las mujeres de su columna. En el frente, Concha luchó junto a las temibles mujeres anarquistas Carmen Crespo, María Rius y Libertad Rodenas. Ella nunca olvidó a su amigo Martirio Romero de Córdoba, una militante de la Juventud Libertaria y la CNT desde la edad de 17 años que lucharon en el frente de Huesca, fue capturada por los franquistas, torturada y condenada a muerte, para que esto fuera conmutado en la Último momento pero no se estrenará hasta 1945.
En Barcelona trabajó como obrera en una fábrica productora de armas.
Durante los Días de mayo de 1937 en Barcelona, se ofreció como voluntaria para un trabajo de reconocimiento, pero fue herida en una emboscada por los estalinistas en la Plaza Catalunya el 3 de mayo. Un fragmento de metal permaneció en su pierna durante muchos años.
Con la derrota de la República, en diciembre de 1938, salió de Barcelona y cruzó la frontera y posteriormente fue confinada en el campo de concentración de Argelès. Más tarde, trabajó como enfermera voluntaria en un campamento, donde conoció al médico socialista Madrid Alonso Isidoro, quien durante un tiempo fue su compañero, y con quien tuvo su única hija, nacida en Marsella.
Regresó a Barcelona en septiembre de 1942, donde tuvo que dejar a su hijo en un hogar de acogida en un orfanato. Luego, la familia de origen judío en la que trabajaba de criada la ayudó a recuperar la custodia del niño.
En Barcelona, Concha se encontró con un viejo amigo del Ateneo Faros, Mauricio Palau, que acababa de pasar cuatro años en prisión. Comenzaron una relación que duró 30 años. Establecieron un puesto en el mercado vecinal de Sant Antoni, donde vendieron joyas y lencería que ellos mismos habían hecho y que sirvieron como lugar de reunión para los anarquistas durante el régimen de Franco.
Tras la muerte de Franco, participó en la organización de las primeras asociaciones de vecinos y en el resurgimiento de la CNT. En 1997, fue una de las fundadoras de Mujeres del 36 (Mujeres de 36) patrocinadas por el Ayuntamiento de Barcelona, que reunió a mujeres que habían participado en movimientos políticos y sociales durante la guerra civil en Barcelona.Sus últimos días los pasó en una casa de retiro en la Barceloneta, donde tuvo muchos visitantes anarquistas.Murió al amanecer el 17 de abril de 2014 a la edad de noventa y nueve años.
Nick Heath
#taldiacomohoy #mujeresanarquistas #Anarquismos14 #MemoriaAnarquista
#TalDíaComoHoy un 15 de abril de 1968 falleció Amparo Poch y Gascón, militante anarcofeminista y propagandista de la libertad sexual. Había nacido el 15 de octubre de 1902 en Zaragoza (Aragón) en una familia modesta.
📚Obras: https://bit.ly/3cibg4k
#Anarquismos14 #MemoriaAnarquista #MujeresAnarquistas
Después de estudiar Magisterio, fue una de las primeras mujeres en licenciarse en Medicina a la Universidad de Zaragoza, premio extraordinario de licenciatura en Medicina (1928-1929). Después de sus estudios de Medicina y sociología, puso su sabiduría al servicio de las mujeres. Especializada en puericultura, imparte cursos sobre educación sexual y maternidad responsable a ateneos y universidades.
Cofundadora de «Mujeres Libres», junto con Mercedes Comaposada y Lucía Sánchez Saornil entre otras, en 1936, escribe numerosos artículos en varias revistas libertarias (Revista Blanca, Tiempos Nuevos, Tierra y Libertad, Generación Consciente, Estudios, Mujeres Libres, etc.) y fundará el Grupo Ogino. En 1936 participó en la creación de la Liga Hispánica contra la Guerra, sección española de la Internacional de Resistentes contra la Guerra (WRI).
Durante la Revolución fue nombrada directora de la Asistencia Social en Valencia y se ocupará de los niños refugiados a las granjas escuelas en Madrid, colaborando estrechamente con Frederica Montseny en el Ministerio de Sanidad --el cargo de ministra de Sanidad se había pensado para ella, pero finalmente fue rechazada por su pertenencia a la Federación Anarquista Ibérica (FAI). El diciembre de 1937, en Barcelona, participa en el proyecto de la Casa de la Mujer Trabajadora, lugar de encuentro, intercambio y educación para las mujeres. En 1939, durante su exilio en Francia, intentará ayudar a miles de refugiados confinados en los campos de concentración encuadrada en la Cruz Roja República Española. Establecida en Toulouse, dirigirá el Hospital de Varsovia de la ciudad, donde pasarán numerosos guerrilleros españoles.
Siempre dispuesta a socorrer refugiados y practicar la solidaridad le sorprendió la muerte cuando se disponía a trasladarse en Argelia para atender los heridos de guerra en lucha contra el imperialismo francés. Publicó, además de la novela breve Amor, La cartilla de consejos a las madres (1931), La vida sexual de la mujer (1932) y Elogio del amor libre (1936), entre otras obras.
El 15 de octubre de 2002, fecha del centenario de su nacimiento, el rector de la Universidad de Zaragoza, Felipe Pétriz, descubrió la placa que bautizó una de las salas del Paraninfos Universitario con el nombre de Amparo Poch; una calle de Zaragoza también trae su nombre.
Fuente: CNT-Puerto Real.
#taldiacomohoy #Anarquismos14 #MemoriaAnarquista #mujeresanarquistas