De regreso pasamos a Plaza Dorada igual sobre el Blvd 5 de Mayo, el centro comercial de mis amores. Tenía rato que no salía con ellos a pajarear, siempre íbamos con propósito y en chinga.
Fue bonito.
Adivinen quién tiene dos pulgares y compró galletita de Hot Cookies... si, yo mero.