Thursday, August 24, 2023
Shinjuku Evening・夜の新宿
Looking northwest at Nishi Shinjuku and Nakano, from the Tokyo Metropolitan Government Building (Tocho).
東京都庁から西新宿、中野方面を望む。
Taken in Shinjuku, Tokyo, Japan
Original: https://hermosawavephotography.com/230824/
#tokyo #shinjuku #japan #photography #dusk #tocho #写真 #風景 #東京 #新宿 #夕焼け #都庁
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Aviso que viene #tocho que tiene que ver con #saludmental y #rrss.
Hoy me he levantado negativa y he recordado un suceso extraño que me ocurrió en el twitter literario hace no demasiado tiempo.
Publiqué un tweet quejándome porque con el cuidado del bebé no tengo tiempo para mis cosas (especialmente para escribir, aunque en general, no tengo tiempo para nada). Adoro a mi nene, pero la crianza es dura y supongo que necesitaba expresarlo. Entonces vino una persona —e intuyo que su pareja— a decirme que me preparara, que eso nunca iba a mejorar a partir de ahora. No me lo dijo ni una ni dos veces. El tono fue totalmente borde y seco.
En su momento me lo tomé a risa, pero el hecho de que lo repitiera tanto y de esa manera, ha hecho que posteriormente se me haya quedado grabado como algo desagradable. Sé que no fui la única que pensó lo mismo porque varias personas con hijos comentaron el hilo para quitarle hierro al asunto y albergar algo de esperanza.
El caso es que esa persona comentó que yo pronto tampoco tendría tiempo ni siquiera para leer y que lo sabía porque su hija era más mayor y nada. Lo dijo de forma poco apropiada.
Tiene gracia que diera tanta información porque he seguido a esa gente y son personas que escriben y les va bien en las convocatorias de literatura. También sé, porque lo he visto en sus TL, que de vez en cuando leen. Es decir, practicamente me dijeron que yo no podría hacerlo teniendo hijos y que todo iba a ir a peor, cuando ellos sí podían hacerlo con una niña algo más mayor que el mío...
Cuando la conversación se hubo acabado, al día siguiente, comenté otra cosa sobre otro tema en otro sitio, y uno de ellos, me volvió a contestar con rintintín sobre el tema anterior. O sea, ya eran ganas de joder.
Quizás penséis que estas personas eran trolls de internet, pero la verdad es que no. Era una pareja normal enfocada en el mundo literario, que de vez en cuando actuaba de forma algo borde o irónica en las respuestas a algunos comentarios y a veces educada. Según les daba.
La verdad es que no entiendo muy bien cuál era la finalidad de sus comentarios o por qué les molestó tanto un tweet tan inofensivo. Lo único que me queda claro es que algunas personas —personas normales, personas que no son malvadas— pueden aprovecharse también de la debilidad de alguien que la muestra. Es algo que creo que tenemos muy arraigado: alguien se muestra vulnerable y los demás van a morder como hienas. Pero lo peor es eso, que a veces lo hacen también personas que no son malas.
Me pregunto si lo volverían hacer si supieran que cada vez que intento levantar cabeza con la escritura o mis lecturas me desanimo a causa de recordar todo lo que me dijeron. Me entra ansiedad, anhedonia, desesperanza.
Quizás les hiciera gracia, yo ya no lo sé.
Aviso que viene #tocho que tiene que ver con #saludmental y #rrss.
Hoy me he levantado negativa y he recordado un suceso extraño que me ocurrió en el twitter literario hace no demasiado tiempo.
Publiqué un tweet quejándome porque con el cuidado del bebé no tengo tiempo para mis cosas (especialmente para escribir, aunque en general, no tengo tiempo para nada). Adoro a mi nene, pero la crianza es dura y supongo que necesitaba expresarlo. Entonces vino una persona —e intuyo que su pareja— a decirme que me preparara, que eso nunca iba a mejorar a partir de ahora. No me lo dijo ni una ni dos veces. El tono fue totalmente borde y seco.
En su momento me lo tomé a risa, pero el hecho de que lo repitiera tanto y de esa manera, ha hecho que posteriormente se me haya quedado grabado como algo desagradable. Sé que no fui la única que pensó lo mismo porque varias personas con hijos comentaron el hilo para quitarle hierro al asunto y albergar algo de esperanza.
El caso es que esa persona comentó que yo pronto tampoco tendría tiempo ni siquiera para leer y que lo sabía porque su hija era más mayor y nada. Lo dijo de forma poco apropiada.
Tiene gracia que diera tanta información porque he seguido a esa gente y son personas que escriben y les va bien en las convocatorias de literatura. También sé, porque lo he visto en sus TL, que de vez en cuando leen. Es decir, practicamente me dijeron que yo no podría hacerlo teniendo hijos y que todo iba a ir a peor, cuando ellos sí podían hacerlo con una niña algo más mayor que el mío...
Cuando la conversación se hubo acabado, al día siguiente, comenté otra cosa sobre otro tema en otro sitio, y uno de ellos, me volvió a contestar con rintintín sobre el tema anterior. O sea, ya eran ganas de joder.
Quizás penséis que estas personas eran trolls de internet, pero la verdad es que no. Era una pareja normal enfocada en el mundo literario, que de vez en cuando actuaba de forma algo borde o irónica en las respuestas a algunos comentarios y a veces educada. Según les daba.
La verdad es que no entiendo muy bien cuál era la finalidad de sus comentarios o por qué les molestó tanto un tweet tan inofensivo. Lo único que me queda claro es que algunas personas —personas normales, personas que no son malvadas— pueden aprovecharse también de la debilidad de alguien que la muestra. Es algo que creo que tenemos muy arraigado: alguien se muestra vulnerables y los demás van a morder como hienas. Pero lo peor es eso, que a veces lo hacen también personas que no son malas.
Me pregunto si lo volverían hacer si supieran que cada vez que intento levantar cabeza con la escritura o mis lecturas me desanimo a causa de recordar todo lo que me dijeron. Me entra ansiedad, anhedonia, desesperanza.
Quizás les hiciera gracia, yo ya no lo sé.
Aviso de que viene #tocho que tiene que ver con #saludmental y #rrss.
Hoy me he levantado negativa y he recordado un suceso extraño que me ocurrió en el twitter literario hace no demasiado tiempo.
Publiqué un tweet quejándome porque con el cuidado del bebé no tengo tiempo para mis cosas (especialmente para escribir, aunque en general, no tengo tiempo para nada). Adoro a mi nene, pero la crianza es dura y supongo que necesitaba expresarlo. Entonces vino una persona —e intuyo que su pareja— a decirme que me preparara, que eso nunca iba a mejorar a partir de ahora. No me lo dijo ni una ni dos veces. El tono fue totalmente borde y seco.
En su momento me lo tomé a risa, pero el hecho de que lo repitiera tanto y de esa manera, ha hecho que posteriormente se me haya quedado grabado como algo desagradable. Sé que no fui la única que pensó lo mismo porque varias personas con hijos comentaron el hilo para quitarle hierro al asunto y albergar algo de esperanza.
El caso es que esa persona comentó que yo pronto tampoco tendría tiempo ni siquiera para leer y que lo sabía porque su hija era más mayor y nada. Lo dijo de forma poco apropiada.
Tiene gracia que diera tanta información porque he seguido a esa gente y son personas que escriben y les va bien en las convocatorias de literatura. También sé, porque lo he visto en sus TL, que de vez en cuando leen. Es decir, practicamente me dijeron que yo no podría hacerlo teniendo hijos y que todo iba a ir a peor, cuando ellos sí podían hacerlo con una niña algo más mayor que el mío...
Cuando la conversación se hubo acabado, al día siguiente, comenté otra cosa sobre otro tema en otro sitio, y uno de ellos, me volvió a contestar con rintintín sobre el tema anterior. O sea, ya eran ganas de joder.
Quizás penséis que estas personas eran trolls de internet, pero la verdad es que no. Era una pareja normal enfocada en el mundo literario, que de vez en cuando actuaba de forma algo borde o irónica en las respuestas a algunos comentarios y a veces educada. Según les daba.
La verdad es que no entiendo muy bien cuál era la finalidad de sus comentarios o por qué les molestó tanto un tweet tan inofensivo. Lo único que me queda claro es que algunas personas —personas normales, personas que no son malvadas— pueden aprovecharse también de la debilidad de alguien que la muestra. Es algo que creo que tenemos muy arraigado: alguien se muestra vulnerables y los demás van a morder como hienas. Pero lo peor es eso, que a veces lo hacen también personas que no son malas.
Me pregunto si lo volverían hacer si supieran que cada vez que intento levantar cabeza con la escritura o mis lecturas me desanimo a causa de recordar todo lo que me dijeron. Me entra ansiedad, anhedonia, desesperanza.
Quizás les hiciera gracia, yo ya no lo sé.
Me han dicho qué me arrepentiré, no me importa, llevo media vida arrepintiéndome de algo.
Así que este mes es mi mes "Ulises" de James Joyce, en la reciente edicion de Navona.
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